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Los promotores del puerto exterior de Pasajes sostienen que el proyecto no causará "graves problemas" ecológicos

Mikel Ormazabal

La construcción del puerto exterior de Pasajes no causará "graves problemas" medioambientales en el ecosistema terrestre y marítimo de Jaizkibel, donde está prevista su ubicación, según un estudio medioambiental realizado por las empresas Ikaur y Ekos por encargo de la Autoridad Portuaria de Pasajes y la Cámara de Comercio de Guipúzcoa. El presidente del puerto pasaitarra, José Ignacio Espel, aseguró ayer que la creación de una nueva dársena a mar abierto junto a la bocana del actual recinto portuario "es posible", porque el impacto ecológico será corregido con una serie de medidas cautelares.

El futuro puerto exterior, cuyas obras nunca comenzarán antes de 2005, precisará una inversión de 725 millones de euros, según el anteproyecto presentado por la Autoridad Portuaria.

El informe medioambiental, presentado ayer después de más un año y medio de trabajos, concluye que el futuro puerto -de 2.650 metros lineales de atraque y 232 hectáreas de superficie explanada en las faldas del monte Jaizkibel- afectará a la "fauna terrestre y marina, el hábitat humano, la cubierta vegetal, la estructura del paisaje, la hidrogeología, la calidad del aire y el agua, el ruido y la calidad sedimentaria, entre otros elementos naturales". Sin embargo, el estudio matiza que la flora y fauna afectadas "no son exclusivas de la zona" y se encuentran "fácilmente" en otros puntos del Jaizkibel y de Guipúzcoa, dijo Antonio Bea, responsable técnico de los trabajos medioambientales.

El proyecto para ampliar en el exterior el puerto de Pasajes tratará de "minimizar el coste medioambiental" con medidas que "mejorarán la situación que actualmente presenta el entorno de Jaizkibel", aseguró Félix Iraola, director de la Cámara de Guipúzcoa.

Entre las mejoras medioambientales, Bea citó la "adecuación de nuevos hábitats para las especies afectadas", además de la "revegetación de las zonas dañadas" o la realización de las obras en las "zonas estrictamente necesarias". Los impulsores de la infraestructura consideran que su puesta en funcionamiento mejorará la calidad de vida de la actual bahía y regenerará su entorno.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.
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