Las pruebas de la señalización provisional tardarán al menos cuatro meses en completarse

Ansaldo Signal, la empresa italiana que se adjudicó junto a la española Cobra el contrato de señalización de la línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona, asegura que las pruebas del sistema de señalización provisional -el ASFA que utiliza Renfe pero adaptado a la línea- no estarán completamente terminadas hasta dentro de, al menos, cuatro meses.

Además, el consorcio contratista ya ha pedido a Renfe y al GIF que libere la vía del tramo Madrid-Lleida para comenzar la segunda fase de ensayos, ya que actualmente gran parte del día el tramo está siendo utilizado para realizar prácticas de formación. La señalización de la línea del AVE Madrid-Lleida-Barcelona, sigue estando en el aire. Como quiera que el ERTMS (European Rail Traffic Management System), que equipará definitivamente la línea, aún está en fase experimental, el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) propuso que se implementara una adaptación a la nueva línea del ASFA (Anuncio de Señales y Frenado Automático), utilizado actualmente por Renfe.

El plan era que la línea funcionara con estándares similares a los de la línea AVE Madrid-Sevilla (que utiliza otro sistema) hasta que esté completamente terminado el ERTMS, el sistema subvencionado por la Comisión Europea para unificar todas las líneas europeas pero que aún no funciona en ninguna parte del continente.

Sin embargo, esa adaptación del sistema ASFA tampoco funciona operativamente. La causa, según fuentes de la matriz italiana de Ansaldo, es el escaso tiempo que han tenido para realizar las pruebas debido a los retrasos acumulados en otras fase del proyecto como la obra civil (plataforma y vía) y los fallos en la catenaria.

Según los responsables técnicos del proyecto para este tipo de señalizaciones se precisan dos clases de pruebas: la estática (sin tren) y la dinámica (con circulación del convoy como si fuera un viaje real). Los ensayos del primer tipo se iniciaron a finales del año pasado y aún no han concluido, mientras que la fase de pruebas dinámicas ni siquiera se ha iniciado.

Además de la citada demora en la obra civil, los ensayos se han complicado por los viajes promocionales llevados a cabo en febrero, que han impedido trabajar libremente a los técnicos que debían comprobar la señalización. Ansaldo Signal recuerda que en proyectos similares en Francia o Italia se considera razonable un plazo de entre seis y ocho meses para adecuar los sistemas de señalización.

Por eso, la firma, pese a que no desea dar plazos hasta que no se reúna con los nuevos responsables de la línea tras la destitución de Juan Carlos Barrón, estima que a comienzos del verano podrían estar concluidas las pruebas.

Para ello, Ansaldo ha pedido tanto a Renfe como al GIF que se solventen en primer lugar las incidencias en la vía como el socavón en el tramo próximo a Zaragoza, y en la catenaria, además de los problemas causados por el presunto sabotaje denunciado por el Ministerio de Fomento. Pero la principal demanda del consorcio es que se les permita utilizar libremente la vía, puesto que actualmente, aunque se han eliminado los viajes promocionales, está siendo utilizada seis horas al día para las pruebas de formación para maquinistas.