Los delitos por hurtos y los robos se disparan un 25% en Alicante en 2002

Los delitos por hurtos y robos con violencia se dispararon un 25% en la provincia de Alicante en 2002, según recoge la memoria de la Fiscalía de Alicante. Durante ese período, la Fiscalía tramitó 237.506 diligencias, lo que supone un incrementó del 6,75% respecto a 2001. El informe constata que la desaparición de los juzgados especializados ha acarreado un descenso del número de procedimientos por delitos de malos tratos.

El elevado incremento de los delitos por hurtos y robos con violencia, muy superior al aumento de la criminalidad global en la provincia, es el dato más significativo de la memoria de la Fiscalía de la Audiencia de Alicante, que ayer presentó su titular, José Antonio Romero. El fiscal jefe declinó pronunciarse sobre las causas de la subida de este tipo de delitos, aunque apuntó el dato del aumento de la población de hecho, en torno a 160.000 personas y la mayoría inmigrantes, experimentado en la provincia en 2002.

De acuerdo con los datos de la memoria, a lo largo de 2002 la Fiscalía tramitó un total de 237.506 diligencias, frente a 222.716 en 2001, lo que supone una subida del 6,75%. Del total de diligencias, más de la mitad, en concreto 141.166 expedientes, fueron archivados por autor desconocido. Esta cifra, que supone un ligero aumento de 1,3 puntos respecto a 2001, es común a todas las fiscalías de los países democráticos. "Es un dato habitual, aunque este año incluye una lectura positiva en cuanto a la mejora de la eficacia policial, que ha mejorado un 5%", explicó Romero.

Del global de diligencias previas incoadas por el ministerio público en 2002, 8.833 se convirtieron en procedimientos abreviados, frente a los 8.391 del año anterior. Además, se abrieron 134 sumarios, por 108 en 2001 y se celebraron 22 juicios por el sistema del tribunal del jurado, por 39 el año anterior. En el conjunto de los juzgados de la provincia se celebraron 5.430 juicios por la vía penal. El 88% de las sentencias dictadas se ajustaron a la calificación y petición de pena del fiscal, "lo que corrobora la efectividad de este organismo", precisó Romero.

Por delitos, aparte de las subidas en hurtos (65.166 por 53.083) y los robos con violencia e intimidación (3.950 por 3.157), la memoria refleja una disminución de las infracciones a la seguridad del tráfico (4.127 por 6.119) y los procedimientos por delitos de incendio forestal, mientras permanecieron estancados los delitos contra la salud pública y tráfico de drogas. Los delitos contra la libertad sexual arrojaron una estadística parecida, aunque en este apartado sí hubo un incremento de los relacionados con la prostitución. En el apartado de los delitos contra la vida de las personas, los fiscales investigaron durante 2002 un total de 91 homicidios.

En el apartado de los delitos por malos tratos, la Fiscalía registró el pasado año un total de 619, frente a 604 de 2001. La memoria refleja el menor número de procedimientos (312 por 479). La Fiscalía achaca esta disminución a la desaparición de los juzgados especializados. "La memoria aboga por recuperar este tipo de juzgados", subrayó Romero. El informe subraya que la mayoría de las víctimas son mujeres de entre 31 y 50 años.

Por otro lado, los índices de delincuencia volvieron a crecer durante el pasado año en Castellón, según señala la memoria de la fiscalía presentada ayer por el fiscal jefe, Rafael Arias, informa María Fabra. Arias quiso destacar, sin embargo, que el incremento se situó en poco más del 3,1% respecto de 2001, lo que supone un crecimiento inferior al de años anteriores, y el número de delitos esclarecidos se elevó un 24,85% respecto a 2001.