Simulación aérea desde Jaén

Jaén no tiene aeropuerto, pero una empresa jiennense es referencia internacional en simulación de vuelos. No es la única paradoja. La firma Taospain Interactive era hasta hace poco una desconocida en su tierra, pero ya ha empezado a ser profeta después de ganar el premio Euroawards a la mejor firma europea en expansión, concedido entre 1.200 empresas aspirantes. Han tenido que pasar cinco años desde su creación para que le llegue su primer pedido en Jaén. El Ayuntamiento le ha encargado el proyecto de simulación virtual para el parque temático Ciudad de los Niños que se construye en el barrio de Las Fuentezuelas.

En pleno casco antiguo de Jaén, en un lugar en el que el tiempo parece que pasa imperceptiblemente y donde se mantienen las tradiciones más antiguas, la empresa Taospain Interactive pone el contrapeso con su irrupción en el mundo de las nuevas tecnologías.

De la Torre: "El secreto es vender productos que no se pueden experimentar de otra manera"

Su actividad principal es la simulación por ordenador de vuelos aéreos y la simulación naval y militar para parques de ocio. Su último grito es el proyecto de simulación del prototipo YF-22, un avión fabricado en España, del que van a iniciar su diseño y producción en serie para su comercialización por una red de centros de ocio mediante franquicias.

Lo lógico sería pensar que detrás de esta empresa puntera en el sector tecnológico hubiera un potente equipo de ingenieros informáticos. Pero no. Sólo hay un puñado de "locos de la informática", como los define Jesús de la Torre, el creador y accionista único de esta empresa que cuenta actualmente con 49 teletrabajadores dispersos por varios puntos de España e incluso dos de ellos en Argentina.

La singularidad de esta empresa jiennense se traslada incluso hasta sus recursos humanos. Jesús de la Torre cuenta como anécdota que muchos compañeros no se han visto nunca las caras, y la selección del personal se hace por anuncios en Internet donde no se exige ninguna titulación, y sí la máxima eficacia en la fabricación de componentes de simulación informática.

"El secreto de nuestro éxito es que comercializamos productos que la gente no puede experimentar de otra manera", explica este informático autodidacta.

Un dato que habla por sí solo del crecimiento espectacular de la empresa es el que habla de su facturación, de 150.000 euros el último año y con unas previsiones de 1,2 millones de euros para este ejercicio.

Entre sus clientes están algunas de las firmas más potentes en el mundo en la tecnología del ocio. También ha realizado proyectos para la Diputación Foral de Guipúzcoa y, en Andalucía, para la Junta de Andalucía y la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa).

No sólo realizan simulaciones de vuelo. Su primer encargo fue para un museo en Matalascañas (Huelva), donde diseñaron una recreación virtual sobre el movimiento de las dunas.

Pero ahora han ido más lejos aún en la fabricación del simulador del prototipo YF-22, una especie de cabina donde, accionando los comandos y aplicaciones del simulador, transporta al viajero a un mundo lleno de emociones.

"El consumidor quiere experimentar nuevas sensaciones cuando se decide por un videojuego o por entretenerse al mando de un avión simulado", manifiesta Jesús de la Torre, que recuerda que al crear la empresa su primer objetivo era poder trabajar en su tierra natal. Ha cumplido de sobras su sueño, con la particularidad de que ahora se pasea por Europa como un reputado ejecutivo.

Desde un bajo comercial aislado del mundanal ruido del centro urbano de Jaén, siete empleados de Taospain Interactivo y otros 40 que trabajan en red en otros puntos de España, fabrican potentes máquinas recreativas que, además de hacer explotar bombas, eliminar al enemigo con disparos sorprendentes o saltar obstáculos, pueden introducir al novel en aprendizajes como la conducción de un coche antes de pasar por la propia autoescuela.

También los denominados centros de interpretación de la Naturaleza de los parques naturales están empezando a aprovechar algunos de los recursos inventados para ellos por Taospain Interactive.

Las sucesivas reconstrucciones geológicas, curso de los ríos sobre un mapa con relieve o incursiones a un espacio que no se ha visitado nunca forman parte de las aplicaciones informáticas interactivas de esta empresa.

Jesús de la Torre recuerda cómo al principio de crear la empresa acudió a la sede de una institución en busca de subvenciones económicas y le dijeron: "Si fuera para fabricar chorizos tienes todas las que quieras, pero para esas cosas tan raras..."