El Gobierno acepta cambiar la canalización del río Castril

El Ministerio de Medio Ambiente "no impondrá" la canalización del río Castril si no es una obra "bien recibida" y "no tendrá inconveniente" en acometer un proyecto alternativo si hay una "manifestación clara" a su favor, dijo ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Manuel Vizcaíno. La construcción de canal ha provocado el rechazo unánime de regantes, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Castril.

Vizcaíno subrayó a los periodistas que el Ministerio de Medio Ambiente considera que la canalización del Castril es "el mejor proyecto" para llevar agua a los regantes de la comarca de Baza sin costes adicionales. El responsable de la confederación admitió que hay alternativas, aunque precisó que el proyecto que defienden la Junta de Andalucía, los colectivos ecologistas y los ayuntamientos de la comarca, para bombear agua desde el embalse del Negratín, supondría "una carga" para los regantes, porque sería necesario elevar el agua y asumir por tanto el coste de los kilovatios que se emplearan para hacerlo.

Con respecto a los daños ecológicos que ocasionaría el canal, dijo que se trata de un asunto "relativo" porque el daño sería "momentáneo", mientras se abre las zanjas para introducir los tubos y resaltó que el caudal ecológico y los derechos tradicionales de las vegas de Castril y Baza estaría garantizados.

Negó las críticas por falta de información sobre el proyecto y dijo que éste saldrá a información pública tras la resolución del concurso convocado para recibir ofertas, cuyo plazo de presentación se cierra el 5 de marzo.

"El Ministerio de Medio Ambiente no hace las cosas para dañar a nadie. Ha propuesto una obra que saldrá a información pública y ahí tendrán ocasión de manifestarse los alcaldes, los agricultores y los medios conservacionistas", manifestó el presidente de la CHG, que añadió: "Desde luego lo que el Ministerio nunca va a hacer es imponer una obra que no es bien recibida".