"Lo andaluz es aún algo indefinido"

Pedro Martínez Montávez (Jódar, Jaén, 1933) es actualmente uno de los arabistas de mayor prestigio mundial. Alumno aventajado del profesor Emilio García Gómez, con 23 años se fue a vivir a Egipto atraído por su fascinación hacia el mundo árabe. Actualmente es catedrático de Estudios Árabes, Islámicos y Orientales de la Universidad Autónoma de Madrid, de la que fue su primer rector entre 1977 y 1982.

La Universidad de Jaén, la de su tierra natal, ha querido reconocer la capacidad investigadora de Martínez Montávez -autor de una veintena de libros sobre la historia y el pensamiento árabe contemporáneo-, junto con su compromiso con los valores fundamentales del humanismo, y le ha nombrado esta semana doctor honoris causa. Algo que llena de satisfacción a este jiennense al que marcó profundamente la muerte de su madre en la Guerra Civil, cuando él apenas tenía cuatro años. "Tengo que reconocer que Jaén me ha dado a mí mucho más de lo que yo le he dado", asegura, tras recordar que en su pueblo natal ya se le declaró en su día hijo predilecto y se le puso su nombre a una calle.

"Quién se refugie en la pureza de las etnias y culturas está fuera de la historia y del futuro"

Martínez Montávez es paisano de otros galdurienses como el historiador Juan de Mata Carriazo o Juan López Morillas, un gran estudioso de la literatura contemporánea. Y es algo que no pasa desapercibido para Montávez: "Las gentes de Jódar son quizá algo más introvertidas que en otros territorios andaluces. Viven bastante para adentro, hacia el interior y eso les ha dado cierta capacidad de imaginar y de crear".

Aunque tuvo que abandonar sus raíces muy joven, el profesor Montávez nunca ha perdido su relación sentimental con Andalucía, una tierra, que según dice, redescubrió desde la lejanía, en concreto durante su estancia en Egipto, donde fue director del Centro Cultural Hispánico de El Cairo y director de la sección de España en la Escuela Superior de Lenguas. "En conjunto, me parece que Andalucía va por el buen camino, y hablo desde un punto de vista humano y no político. Lo que le falta básicamente al andaluz es conocerse a sí mismo como individuo y colectividad. Le falta saber lo que ha sido la cultura andaluza que, por otra parte, no es una cultura excluyente y sí integradora", asegura.

El arabista jiennense define a Andalucía como una "combinación de distintos elementos heterogéneos". Y añade: "Lo andaluz es aún algo indefinido y cambiante". Pero, lejos de verlo como un lastre destaca sus ventajas: "Me parece que eso es positivo, porque cuando algo está determinado y definido pues seguramente dejamos de exigirnos, dejamos de ver las cosas como un reto o un desafío. Lo peor de todo es aburguesarse".

Tampoco pasa por alto el papel jugado por Andalucía desde su creación: "Andalucía ha tenido capacidad a lo largo de la historia para reordenar, combinar y taracear todos esos elementos dispares, y eso supone que los armoniza y a cada uno intenta darle su función, su sentido, para crear productos que sean armónicos. De ahí la enorme aportación que lo andaluz está haciendo desde hace tiempo al conjunto de lo español".

Miembro de la Real Academia de la Lengua Árabe de Ammán (Jordania), Pedro Martínez Montávez fue también presidente de la Sociedad Española de Estudios Árabes y recibió el premio de cooperación con el Mundo Árabe concedido por la Asociación de Periodistas Árabes en España. A pesar de todo, Montávez cree que ejercer de arabista en Occidente es algo "muy duro" y, a veces, trae consigo incluso cierta descalificación intelectual. "Mi misión fundamental es tratar de hacer inteligible y explicable una cultura, una civilización, una manera de ver la vida, o una manera de sentir o de expresarse. Una cultura que en muchos puntos está lejos de la manera occidental y en otros está muy cerca, y hasta en algunos puede ser una especie de cruce o de creación combinada. Pero en Occidente lo que se busca es que nos digan lo que nos apetece oír y no lo que posiblemente sea verdad. Y yo no pertenezco a ese tipo de personas".

Martínez Montávez cree que en Andalucía, al igual que en otros muchos puntos de España y Europa, existe una postura mayoritaria "anti emigrante". Y se lamenta de que en ocasiones "las autoridades no solamente no tratan de contrarrestar esas inclinaciones, sino que incluso las avivan, consciente o inconscientemente". Ahora bien, se muestra convencido de que Europa está llamada a ser mestiza en el futuro más inmediato. "El mestizaje desde todos los puntos de vista, social, cultural, económico, es positivo, aunque plantea problemas concretos, que son los que hay ir resolviendo de una manera fundamentalmente racional. Pero, desde luego, quién se refugie en la pureza de las etnias y de las culturas está fuera de la historia y del futuro", asevera el intelectual andaluz.

Montávez ha dirigido más de medio centenar de tesis doctorales y ha impartido conferencias en varios países del mundo sobre el futuro del mundo árabe. En ese sentido, se muestra pesimista sobre el conflicto bélico en Irak. "La guerra parece inevitable porque la Administración estadoudinense ha tomado la decisión de ocupar Irak por su vocación de ser potencia absolutamente hegemónica". Y concluye con un guiño a Palestina: "No sólo mi corazón, sino mi razón está con el pueblo palestino".