El juez cita a declarar de nuevo a 8 de los vinculados con Al Qaeda

El juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco citará a declarar la próxima semana a al menos la mitad de los 16 detenidos en Cataluña el pasado mes de enero por su presunta vinculación con Al Qaeda. El magistrado no ha recibido aún el informe pericial que confirma que las sustancias intervenidas a los detenidos son inocuas, pero pretende interrogarles sobre su intervención en la falsificación de documentos.

El magistrado pretende así matizar las implicaciones de los detenidos, ya que, según fuentes jurídicas, la mayoría de los pasaportes franceses intervenidos son auténticos, si bien se ha detectado que algún permiso de conducir tiene los sellos manipulados. De confirmarse estas hipótesis, el juez no tendría más remedio que excarcelar a la mayoría de los implicados, al no existir indicios suficientes para mantener una acusación de terrorismo. El caso podría ser remitido a un juzgado de Cataluña, ya que las falsificaciones de documentos, per se, no son delitos cuya competencia esté atribuida a la Audiencia Nacional.

Fuentes relacionadas con el caso explicaron que se espera que en fechas próximas tanto Argelia como Reino Unido se interesen por los detenidos, ya que algunos están acusados de crímenes de sangre en el primer país y podrían guardar relación con la célula integrista recientemente desarticulada en el segundo.

Estos medios explicaron que "en ningún momento" se vinculó la operación a la posible intervención de explosivos y subrayaron que los detenidos eran "un grupo de apoyo logístico". Además, indicaron que estos grupos terroristas trabajan de forma poco convencional: "Cada célula dispersa tiene parte del material y parte del posible plan de atentados. Si se les detiene por separado, apenas se puede hacer nada, porque sólo se reúnen todos los elementos cuando van a perpetrar la acción".

Pese a todo, la constatación de que las sustancias que habían sido requisadas a los detenidos, lejos de ser explosivos, son detergente y disolvente, llevó al coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, a acusar al presidente del Gobierno, José María Aznar, de haber colocado al Ejecutivo "en una situación ridícula". Aznar había dicho que los arrestados tenían "claras conexiones con la organización criminal de Bin Laden", Al Qaeda, y que "estaban preparando la comisión de atentados con explosivos y con material químico".

El ministro del Interior, Ángel Acebes, insistió en que las detenciones se hicieron para cumplir la instrucción de juez francés, que se habían encontrado materiales susceptibles de ser usados para fabricar explosivos y que se había hecho bien analizando todos los productos: "Tratándose de terrorismo deben de caber pocas bromas, y si un material que se incauta en un bote de jabón al final es jabón los primeros que aprecian esto, y así lo reflejan, en su informe son las Fuerzas de Seguridad que intervinieron".