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Los paramilitares protestantes del Ulster anuncian una tregua

La Asociación por la Defensa del Ulster (UDA) anunció ayer el cese por un año de sus "actividades paramilitares" para ayudar a la comunidad protestante lealista a "hacer frente al desafío del cambio político". La banda anunció una reestructuración interna y su disposición a negociar con la Comisión Internacional de Desarme. La UDA agrupa a los Combatientes por la Libertad del Ulster (UFF, siglas que utilizan para reivindicar sus atentados) y los Jóvenes Militantes del Ulster (UYM).

La reanudación de la tregua del más importante grupo paramilitar protestante de Irlanda del Norte se produce como consecuencia de una purga interna que ha resultado en cuatro asesinatos recientes y la expulsión de la provincia de líderes disidentes y sus respectivas familias. La semana pasada, la esposa del antiguo líder Johnny Perro Loco Adair abandonó su casa en el corazón protestante de Belfast.

Según el comunicado de la UDA, durante ese año de tregua se realizarán evaluaciones "cada tres meses" para comprobar que "existe un verdadero movimiento político tras la elección de una nueva Asamblea norirlandesa", el próximo 1 de mayo. Actualmente, Londres y Dublín negocian el restablecimiento de las instituciones autónomas del Ulster, suspendidas el año pasado. El anuncio se recibió con optimismo y cautela.

La revuelta interna en la UDA se ha resuelto con el exilio en Gran Bretaña y, al parecer, España, de los cabecillas de la UDA. Ahora, el grupo intenta depurar su dañada imagen pidiendo incluso a sus miembros que abandonen el negocio del narcotráfico.

Los dirigentes de la organización se comprometen a restablecer contacto con la Comisión Internacional del Desarme y a relajar la tensión en zonas limítrofes con barrios católicos de Irlanda del Norte, donde hace meses que se ha reanudado la violencia cotidiana.

Gesto positivo

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El ministro de Irlanda del Norte, John Reid, interpretó como "gesto positivo" la inesperada aproximación del grupo al escenario político. La UDA prescindió entonces de sus portavoces políticos en el proceso de paz. La solución contempla "actos de conclusión", en referencia al desarme del IRA y la aplicación de todos los apartados del Acuerdo político de 1998, y podría producirse en las próximas semanas. El primer ministro británico, Tony Blair, y su homólogo irlandés, Bertie Ahern, tienen previsto presidir una ronda de negociaciones el próximo 3 de marzo.

En su comunicado, la UDA dejó ayer claro que el decomiso de sus armas no tendrá lugar antes del desarme de sus rivales republicanos. El pasado miércoles, la banda lealista se deshizo de material explosivo y bombas incendiarias, que desactivaron las fuerzas de seguridad. Esta acción no representó, sin embargo, un acto de decomiso, sino un gesto para "normalizar y estabilizar" los guetos lealistas de Belfast.

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