Morente inicia en la Zarzuela un año musical de homenajes a Alberti

La música fue para Rafael Alberti (El Puerto de Santa María, Cádiz, 1902-1999) una parte crucial de su vida, según confesó distintas veces, en vivo y por escrito. Por eso, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) ha decidido dedicar, en el año del centenario del poeta, un ciclo de conciertos a su memoria. Enrique Morente abre hoy el fuego en el teatro de la Zarzuela, en una actuación que tendrá flamenco en la primera parte, y obras de Óscar Esplá y Rodolfo Halffter, interpretadas por la Orquesta Sinfónica de Madrid, en la segunda.

El poeta heredó la afición musical de su madre: según escribió Alberti en sus memorias, "amaba las plantas y las fuentes, las canciones de Schubert, que tocaba al piano, las coplas y romances del sur". En diversos pasajes de La arboleda perdida, Alberti recuerda los villancicos, los romances y las canciones populares que oía y cantaba de pequeño y que tanto influyeron en una parte de su obra. Y de su vida: el escritor mantuvo una estrecha relación con algunos músicos de su generación (Manuel de Falla, Óscar Esplá o los hermanos Halffter, entre otros), y, sobre todo a su regreso del exilio, con cantaores flamencos como José Menese, Manuel Gerena (compañeros del PCE) y Enrique Morente.

Va a ser precisamente Morente quien abra un ciclo de la SECC que incluye conciertos, recitales, representaciones musicales y danza bajo el título La música de Alberti.

Compositor, cantaor y agitador flamenco, Morente (Granada, 1942) interpretará en la Zarzuela, desde las 20.00, alegrías de Alberti, soleares, tarantas, siguiriyas, bulerías y tangos. Lo acompañarán el Niño Josele en la guitarra, Ángel Gabarre y El Falo en las palmas, y el Bandolero en la percusión. El cantaor anuncia una versión de la Canción del Bongó, de Nicolás Guillén, por bulerías, haciendo un guiño a la estrecha relación histórica entre Cádiz y Cuba, y aludiendo a la profunda amistad que ambos poetas se tuvieron.

Morente es quizá la figura que mayor influencia ejerce actualmente en el flamenco, y a lo largo de su intensa trayectoria artística, que comenzó en 1960, ha incorporado la poesía a su repertorio en numerosas ocasiones. La iniciativa empezó en 1971 con su Homenaje a Miguel Hernández, y ha seguido en discos posteriores con versos de García Lorca, los Machado, Pedro Garfias, Lope de Vega, San Juan de la Cruz, Bergamín, Jorge Guillén, el propio Alberti y otros.

La Orquesta Sinfónica de Madrid, bajo la dirección de Juanjo Mena, interpretará en la segunda parte del concierto La pájara pinta, de Óscar Esplá (1886-1976), y La madrugada del panadero, de Rodolfo Halffter (1900-1989).

Alberti escribió y montó el espectáculo de La pájara pinta (guirigay lírico-bufo bailable) con la ayuda, entre otros, de Esplá y Maruja Mallo, y también lo atestiguó en su Arboleda.

La madrugada del panadero recoge varios fragmentos de La traviesa molinera, escrita por él para la película homónima. El libretista es José Bergamín, gran amigo de Rafael Alberti.

Entre los recitales que podrán oírse a lo largo del año, la SECC ha adelantado los de María Orán en Santa Cruz de Tenerife (el 27 de febrero); el de María Aragón, Música en la poesía de Rafael Alberti, que se celebrará en Jaén el 14 de marzo y en Valladolid el 2 de abril; y el de Elisa Belmonte, titulado 27 poemas de Rafael Alberti, en los compositores del S. XX, en Cádiz (25 o 26 de marzo).

Otra actividad itinerante será la producción del espectáculo El viento que viene y va, que recreará, a través de músicas e imágenes, el recital que Alberti llevó a cabo con Enrique Llopis, en el que el cantante argentino puso música a varios poemas de Baladas y canciones del Paraná, el libro que Alberti publicó en 1954 durante su exilio en Argentina.

Además, se reestrenará La historia de un soldado, con música de Stravinski y libreto de Alberti, por el Grupo Enigma y la Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza.

El Homenaje de las orquestas titulares de España tiene también previsto estrenar Marinero en tierra, de Rodolfo Halffter (orquestada por José Ramón Encinar); Tres nanas de Rafael Alberti, de Salvador Bacarisse; Cuba dentro de un piano, de Xavier Montsalvatge; Dos canciones, de Ernesto Halffter; Canciones playeras y La Nochebuena del diablo, de Óscar Esplá, y Salmo de alegría para el siglo XXI, de Antón García Abril.