La policía retira 70 coches patrulla y 200 motos de comisarías para 'decorar' un acto del ministro
La jefatura del cuerpo asegura que los vehículos estaban sin uso por falta de personal
Una orden del jefe superior de Policía de Madrid, Juan Bautista Zurera, y rubricada por el responsable de Automoción, Julián Palao, ha dispuesto que las 19 comisarías de la capital y las 12 de los municipios de la periferia cedan hasta el próximo martes parte de los últimos vehículos recibidos. Serán unos 70 coches y 200 motos que servirán de decorado de la presentación de los nuevos 500 policías que comenzarán a prestar servicio en la región desde la próxima semana. Este acto, que se celebrará el lunes en Canillas, lo presidirá el ministro del Interior, Ángel Acebes.
La orden fue remitida por fax el pasado miércoles a todas las comisarías y a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, encargada de patrullar y vigilar las calles de Madrid. El escrito no deja lugar a interpretaciones: "Por así haberlo dispuesto el jefe superior, y con motivo de la presentación de los nuevos policías, acto en el que estará presente el ministro del Interior, deberá llevar en perfecto estado de revista y mantenimiento [esto último, subrayado] al complejo policial de Canillas, antes de las 14.00 horas del próximo día 20 [ayer], los vehículos que a continuación se relacionan...".
El número de coches solicitado a cada comisaría varía en función del parque móvil que tiene asignado cada una de ellas. En el caso de las de la capital, cada una debe aportar tres coches patrulla modelo Citroën Xsara Picasso. Estos vehículos fueron entregados a finales de enero y sustituyeron a los Peugeot 306 y a los Citroën Xsara, que llevaban funcionando más de cinco años. El escrito también solicita la aportación de seis o siete motocicletas Scooter uniformadas destinadas a los agentes de proximidad. En el caso de las comisarías locales, el número de vehículos oscila y algunas pequeñas sólo tienen que aportar motos, dada la exigua cantidad de vehículos de que disponen.
Fuentes policiales destacan "el grave perjuicio" que les supone a ciertas comisarías la entrega de estos vehículos durante cinco días. "Tenemos pocos coches patrulla y encima hay que dejarlos durante tanto tiempo. Eso nos impedirá en algunos casos sacar a algunas parejas de policías o bien tener que hacerlo en furgonetas que están menos preparadas para patrullar o para atender los requerimientos de los ciudadanos", señalaron las fuentes.
Incremento de visitantes
El problema se agrava, además, durante el fin de semana porque las comisarías sacan en algunas ocasiones más coches, dado el incremento de visitantes a la capital. "O sea, mientras todo el mundo está preocupado por la inseguridad y cómo aumenta la delincuencia, nos quitan medios para ejercer nuestro trabajo", concluyeron estas fuentes. Éstas recuerdan que la criminalidad aumentó un 11,68% en 2002 respecto al año anterior (la policía tuvo conocimiento de 376.619 infracciones penales), lo que ha impulsado al Gobierno central a poner en marcha un plan contra la delincuencia.
Caso bien distinto a lo que ocurre con los coches patrulla ocurre con las motos, dado que cada comisaría tiene asignado un número de ciclomotores muy superior al que puede sacar diariamente a la calle, dada la falta de policías. Típica es la imagen de los Scooter agolpados a las puertas de las comisarías, llenos de polvo y fuera de funcionamiento. "Tenemos muy pocas motos en buen estado, porque al resto se le ha descargado la batería o se le han agrietado las ruedas de no usarlas", confesaron las citadas fuentes.
"El problema se agrava en algunas comisarías que sí pueden sacar bastantes motos por los barrios y, como tienen que llevar al acto del ministro del Interior las que estén en perfecto funcionamiento, no podrán sacar las otras que están estropeadas. Que la gente no se sorprenda si hoy [por ayer] ve al policía andando o que no ha ido a su trabajo", concluyeron otras fuentes.
Sin merma de seguridad
Una portavoz de la Jefatura Superior de Policía señaló que la petición de vehículos a las comisarías no supone en ningún caso una merma de los servicios dedicados a seguridad ciudadana. Según esta versión oficial, cada comisaría ha recibido en las últimas semanas, sobre todo desde enero, más vehículos de los que sus actuales plantillas policiales pueden requerir. "La incorporación de los nuevos 500 agentes [a partir del próximo lunes] permitirá que esos coches estén a pleno funcionamiento la próxima semana, por lo que estos días la seguridad no se verá mermada", añadió la portavoz policial.
Un mando de la Jefatura Superior de Policía de Madrid admitió que actualmente sólo vigilan las calles de la capital alrededor de 90 coches patrulla en cada turno, entre otras cosas por la escasez de policías. "Ahora mismo nos sobran coches y motos por falta de policías. Pero eso cambiará tras la incorporación de los nuevos 500 agentes".
El mismo mando negó categóricamente que la retirada temporal de los coches y motos suponga dejar sin cobertura a los distritos. "Ningún comisario ha planteado ante la jefatura que le suponga merma para sus efectivos operativos. Así que está claro que ninguna comisaría dejará de prestar los servicios habituales".
El secretario regional del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Madrid, José Ignacio Cervigón, confiaba ayer en que la cesión de los patrulleros y de los Scooter no repercuta durante estos cinco días en la seguridad de los madrileños. "Si no fuera así, nos parecería censurable y pediríamos responsabilidades a quien fuera necesario".
Cervigón destacó la importancia de los nuevos 500 policías (15 para Coslada, 15 para Torrejón de Ardoz y el resto para la capital) que trabajarán en Madrid desde el lunes. "Es un hecho que esperamos", dijo, "que se repita los próximos años para equiparar la plantilla policial a las necesidades de los madrileños".
Fuga de agentes
La incorporación de 500 nuevos policías sólo supondrá "un parche" para la plantilla de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, según fuentes del cuerpo. En un mes, la Dirección General de la Policía convocará el concurso de traslado de funcionarios. La oferta de este año plantea plazas jugosas como la costa andaluza, capitales tranquilas de ambas Castillas o comisarías periféricas de grandes ciudades.Según los sindicatos policiales, esta oferta supondrá que muchos funcionarios opten, dada su antigüedad y sus méritos, por lugares más relajados antes de pasar a la segunda actividad (prejubilación). "Madrid se ha convertido en una ciudad muy peligrosa, donde los policías se están jugando el tipo todos los días. Además, con estas plazas se van a zonas más relajadas y con menos peligrosidad, ya que en algunos casos también coinciden con su zona de residencia", señala José Ignacio Cervigón, del Sindicato Unificado de Policía (SUP). Algunas centrales sindicales del cuerpo ya han cifrado entre 300 y 400 el número de policías que podría perder la región con este concurso, lo que supondría una nueva merma en los servicios que presta la Jefatura Superior de Policía. "Esto se acabaría si los agentes tuvieran un buen sueldo, equiparable a la Policía Municipal. Las diferencias llegan en algún caso hasta los 400 euros al mes", añade.Otro problema añadido es lo envejecidas que están algunas de las plantillas de las comisarías, en especial las de la periferia de Madrid. Los agentes que superan los 55 años pasarán en breve a la segunda actividad, por lo que abandonarán las labores de patrullaje. Fuentes policiales aseguran que los 500 nuevos agentes serán repartidos entre los servicios centrales de la Dirección General de la Policía, las brigadas de la Jefatura Superior y las comisarías, lo que supondrá un pequeño reparto de funcionarios para cada sección.
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