Verismo
Es habitual la representación conjunta de estas óperas, no sólo por la brevedad de cada una de ellas (duran en torno a los 70 minutos), sino por la similitud de ambientes y las exigencias del canto. El verismo encuentra en ambas, además, su concreción más ejemplar: pasiones violentas en el marco de ambientes rurales, que, como recordaba A. Gascó en el comentario del libreto, pueden relacionarse -entre otras cosas- con las novelas valencianas de Blasco Ibáñez. El correlato vocal de todo ello, será, lógicamente, un canto tendente al desgarro expresivo y una estética que suele considerarse opuesta a la del bel canto. En cualquier caso, se exigen voces vigorosas, anchas y con fuste dramático.
Caballería rusticana - I Pagliacci (versiones de concierto)
De Mascagni y Leoncavallo. Orquesta de Valencia. Coro de la Generalitat Valenciana. Escolanía de Ntra. Sra. De los Desamparados. Director: M. A. Gómez Martinez. Solistas en Caballería Rusticana: Leandra Overmann, Emil Ivanov, Yordanka León, Ismael Pons y Susana Santiago. Solistas en I Pagliacci: Emil Ivanov, Marussa Xyni, Peter Parsch, Joseph Ruiz, Miquel Ramón, José Enrique Requena, Fernando Piqueras. Palau de la Música. Valencia, 14 de febrero de 2003
Leandra Overmann, como Santuzza en Cavallería rusticana, dio la talla. Lució un instrumento poderoso a pesar de los agudos quebradizos, una sólida zona grave y una estupenda regulación del caudal y de la expresión: el dúo con Alfio fue buen ejemplo de ello. Resultó empequeñecido, a su lado, el Turiddu de Emil Ivanov, cuya voz no parece tener el esmalte y la anchura suficiente para este tipo de repertorio. Luego, en Pagliacci, donde el mismo tenor encarnaba a Canio, se manifestaron idénticos problemas y, aunque dijo con intención y fuego la famosísima aria de Vesti la giubba, no convenció en conjunto. Tampoco lo hicieron Alfio (papel donde Alberto Mastromarino tuvo que ser sustituido por una indisposición), Lola y Arlecchino. En términos más aceptables se movieron Lucia (Yordanka León), Tonio (Peter Parsch, que sustituía a Mastromarino en Pagliacci), Silvio (Miquel Ramón) y Nedda (Marussa Xyni).
Coro profesional
El Coro de la Generalitat sonó con emisión y fraseo discutibles en el también famosísimo número de Inneggiamo, il Signor non è morto. Cumplió en el resto. No sería una mala inversión, por cierto, y aunque eso no chupe cámara, dedicar tiempo y esfuerzos al único coro profesional que tenemos en Valencia. La orquesta, por otro lado, tampoco parecía estar en su mejor día. Se recurrió demasiadas veces a la estética del bombo y platillo, se notaban desajustes, el sonido resultaba agrio y parecían faltar ensayos. Con alguna excepción, sin embargo: la introducción al segundo acto se transformó en una anticipación concisa y emotiva del fatal desenlace que se avecinaba. También estuvo conseguido el acompañamiento de Vesti la giubba, y el del dúo entre Nedda y Silvio.
Poco más.
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