Flex sale del bache
El grupo Flex ha acometido un profundo cambio que ha impregnado toda la empresa, desde la composición accionarial hasta el modelo industrial y de comercialización. El resultado, la vuelta a los beneficios en su división principal, la de descanso, después de estar en números rojos desde 1994. El año pasado ese aéra de negocio facturó 172 millones de euros.
La entrada en el grupo de un socio ajeno a la familia propietaria -los Beteré-, el cierre de 11 plantas, junto a la renovación o construcción de las cinco que hoy funcionan, y un nuevo sistema de distribución, con la puesta en marcha de la cadena de tiendas Noctalia, han sido algunas de las claves del éxito. Además, Flex se ha internacionalizado -tiene plantas en Portugal, Brasil y Cuba- y ha acometido una nueva política de alianzas.
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