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Largos retrasos en los juicios con jurado por acumulación de causas y falta de medios

El asesinato del ecuatoriano Wilson Pacheco, entre los casos pendientes

La investigación judicial por la muerte del ecuatoriano Wilson Pacheco en el Maremàgnum de Barcelona hace siete meses que finalizó, pero el juicio con un tribunal del jurado todavía no tiene fecha. En el mejor de los casos será en otoño. ¿Por qué esperar tanto? Básicamente por la actuación inapropiada de jueces, fiscales y abogados, que contribuye a demorar la tramitación de estas causas, y porque falta personal en la oficina del jurado. El caso del crimen del Maremàgnum es el más ilustrativo, pero hay decenas en idéntica situación.

En los juzgados de la provincia de Barcelona hay un centenar de causas abiertas que se están instruyendo por la Ley del Jurado. Otras 22 ya han llegado a la Audiencia para que se celebre el juicio, pero sólo 11 de ellas tienen fecha. Hasta el verano ya no quedan días disponibles porque la Oficina del Jurado, que se encarga de tramitar estos casos, no da para más. Se creó hace seis años con tres funcionarios, cuando entró en vigor la ley, y así ha permanecido desde entonces.

Como los juicios con jurado pueden duran un mínimo de tres días y se celebran por la mañana, la tarde e incluso la noche, el personal judicial hace más horas de las que marca su jornada laboral y necesita recuperar las horas extra al concluir el juicio. Y si los funcionarios están de fiesta, no puede haber más juicios, aunque en el Palacio de Justicia haya instalaciones que permitan celebrar hasta tres vistas con jurado al mismo tiempo. La consecuencia es que el señalamiento se retrasa un mínimo de cinco meses desde que el caso llega a la Audiencia de Barcelona.

La situación se arrastra desde hace más de dos años, cuando algunos magistrados de lo penal ya advirtieron de que el personal era insuficiente porque los juicios con jurado habían aumentado y el número de empleados era el mismo. El año pasado, sin ir más lejos, entraron 40 causas, una cifra insólita hasta entonces. Ante la creciente acumulación, algunos magistrados exigieron el pasado mes de octubre una solución al presidente de la Audiencia de Barcelona, José Luis Barrera, que llevó el asunto a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Una sola secretaria judicial

A primeros de febrero la Generalitat atendió la petición y destinó a la oficina judicial tres funcionarios más. Barrera cree que con eso será suficiente, aunque otros magistrados cuestionan ese vaticinio. Entre otras cosas, porque sigue habiendo una sola secretaria judicial, que tampoco da abasto. "Yo ato la burra donde me manda el amo", afirma el presidente de la Audiencia de Barcelona, quien siempre ha mantenido reservas ante una ley como la del jurado, en aplicación de la cual imparten justicia ciudadanos legos en derecho. En cualquier caso, la falta de personal no es la única explicación del retraso en la celebración de esos juicios. En ocasiones son los propios jueces y abogados los que provocan la demora.

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