La Generalitat sitúa a Josep Maria Cullell en la presidencia de Fira 2000

La Generalitat asumirá la mayor parte de la inversión de Fira 2000, la empresa que gestiona la ampliación de Fira de Barcelona en el polígono Pedrosa de la Gran Via, y se convertirá en el primer accionista de la sociedad. El ex consejero de Economía y Finanzas de la Generalitat, Josep Maria Cullell será el presidente de Fira 2000, un cargo no remunerado, en sustitución del empresario cementero Juan Molins.

La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, el de L'Hospitalet y la Cámara de Comercio de Barcelona firmaron ayer el acuerdo para la financiación de la totalidad de las obras de ampliación de la Fira de Barcelona, que se efectúan en el polígono Pedrosa de la Gran Via (Montjuïc 2) y que se realizarán hasta el año 2007.

El Gobierno catalán asumirá la mayor parte de la inversión, calculada en 400 millones de euros, entre 2003 y 2007 a cambio de convertirse en el principal accionista de la sociedad Fira 2000, en la que elevará su participación desde el actual 25% hasta el 39,4%. Los gobiernos locales (Ayuntamiento de Barcelona, consistorio de L'Hospitalet de Llobregat y la Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana de Barcelona) controlarán el 34,8%, y, por su parte, la Cámara de Comercio de Barcelona se quedará con el 25,8% restante.

El conseller en cap, Artur Mas, que participó ayer en la firma del acuerdo junto al alcalde de Barcelona, Joan Clos, mostró su cara más comprometida al afirmar: "Nuestra apuesta es fuerte; hemos aportado dinero y daremos todos los avales necesarios". Después de tres años de promesas sobre la financiación de Pedrosa, el Gobierno catalán hace finalmente el gesto y obtiene en contrapartida la presidencia de Fira 2000 para uno de sus antiguos altos cargos, el ex consejero Josep Maria Cullell. Esgrimiendo una participación de control que ya está comprometida por escrito, Mas llegó al extremo de nombrar al futuro presidente de Fira 2000 -"será Cullell", dijo- en presencia del presidente saliente, Juan Molins, que ni siquiera había sido advertido del cambio.

La presidencia de Fira 2000 no es un cargo remunerado, como tampoco lo son los cargos de consejero en el órgano mercantil de la sociedad. Cullell es consejero de Fira 2000 y representa a la Administración autonómica junto al director general de Promoción Económica, Pere Galí.

Equilibrio accionarial

La apuesta de la Generalitat, a critetrio de Mas, "exige que nuestro peso accionarial sea superior al de los gobiernos locales". En todo caso, para evitar un control mayoritario, el protocolo acordado ayer entre el Ayuntamiento y la Generalitat establece que ninguna institución podrá superar el 50% del capital ni podrá haber un diferencial superior al 12% entre la participación de las dos administraciones.

Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona, a cambio de perder influencia en Fira 2000 -el alcalde Joan Clos se refirió a esta empresa como una "firma inmobiliaria"-, ha conseguido, tras el acuerdo, anticipar al año 2005 la llegada de la línea 2 del metro junto a las instalaciones de Pedrosa, que inicialmente estaba prevista para 2009.

Para financiar Fira 2000, la Generalitat se ha comprometido a realizar una aportación a fondo perdido de 75 millones de euros, y además avalará el grueso de la inversión, 200 millones de euros, que se financiará mediante la emisión de deuda por parte de Fira de Barcelona. Asimismo, el Instituto Catalán de Finanzas -adscrito al Departamento de Economía- concederá a Fira 2000 un crédito de 65 millones de euros.

El resto de la inversión será aportado mediante ampliaciones de capital realizadas por Fira 2000 hasta un total de 60 millones de euros. Los tramos de esta ampliación serán aportados por los accionistas de Fira 2000 en proporciones equivalentes a las acciones que poseen.

Fira 2000 tiene en la actualidad un capital de 72 millones de euros, pero una vez cubiertas las ampliaciones de capital previstas en el protocolo firmado ayer, pasará a ser de 132 millones. Para facilitar el mayor peso accionarial de la Generalitat, uno de los socios de Fira 2000, el consorcio Fira de Barcelona ha acordado vender su participación al Ayuntamiento y la propia Generalitat. Después, las ampliaciones de capital diluirán el peso del resto de accionistas en beneficio de la Generalitat. Al suscribir todos los tramos, el Gobierno catalán irá aumentando su participación hasta alcanzar el 39,45% señalado.