La plataforma contra la guerra amplía el recorrido de la marcha

La campaña contra la guerra de Irak crece en Cataluña como una bola de nieve. En una semana se han adherido más de 100 entidades a la Plataforma Aturem la Guerra -de la que forman parte todos los partidos parlamentarios salvo el PP-, que anoche estaba integrada ya por 202 organizaciones sociales. La suma de adhesiones de última hora ha obligado a los organizadores a doblar el recorrido previsto para la manifestación de hoy en previsión de una asistencia masiva de ciudadanos.

La asamblea de la plataforma decidió en la noche del jueves alargar el recorrido de la marcha de Barcelona, que concluirá en la plaza de Tetuán. Una comisión de la plataforma se entrevistó ayer con el Ayuntamiento y con la Delegación del Gobierno, que no pusieron ningún obstáculo a la ampliación del recorrido.

A pesar de que la plataforma es un movimiento muy heterogéneo -que va desde la extrema izquierda hasta Unió Democràtica- y que las administraciones implicadas son de distinto signo político -de izquierda plural el Ayuntamiento, del PP la Delegación del Gobierno-, los preparativos para la manifestación de hoy han funcionado sin problemas importantes. Los portavoces de la plataforma lo subrayaron ayer al recordar que han encontrado hasta ahora la máxima cooperación de las administraciones.

Esta sintonía ha llegado también al diseño del dispositivo de seguridad, que se ha pactado de acuerdo con el modelo que tan buenos resultados dio en la marcha por otra globalización de marzo de 2002, que reunió a 300.000 personas: la plataforma desplegará un servicio de orden propio, integrado por unas 500 personas, que estará en contacto permanente con la Guardia Urbana y la policía. En principio, los agentes de policía serán invisibles a ojos de los manifestantes y se situarán en calles paralelas a aquellas por donde irá la marcha.

Iolanda Fresnillo, una de las portavoces de la plataforma, justificó ayer la ampliación del recorrido por la "perspectiva de afluencia masiva" a la manifestación, que cuenta con el apoyo de todos los partidos parlamentarios salvo el PP y de decenas de organizaciones sociales. Uno de los indicadores esgrimidos por los organizadores para augurar una masiva presencia de ciudadanos es precisamente la evolución del número de entidades adheridas a la plataforma. A principios de semana eran un centenar. El jueves a mediodía, cuando se dio la primera conferencia de prensa, la cifra había subido a 150. Ayer ya eran 202 los colectivos que integran la plataforma. El Ayuntamiento de Barcelona aprobó un manifiesto invitando a acudir a la marcha, con la única oposición del PP.

La manifestación saldrá como estaba previsto a las 17.00 horas del paseo de Gràcia, en la confluencia con la avenida Diagonal, recorrerá todo el paseo y seguirá por la Gran Via hasta la plaza de Tetuán. Allí la actriz Carme Sansa leerá el manifiesto, cuyo contenido es más contundente que la moción aprobada recientemente por el Parlament: rechaza cualquier ataque en Irak con independencia de que tenga el visto bueno o no de Naciones Unidas y exige al Gobierno del PP que se desmarque de la "agresión imperialista" que prepara EE UU.

La Plataforma de Cultura y Espectáculo contra la guerra lanzó ayer una propuesta para cerrar la marcha. Tras los parlamentos sonará una sirena para simular un ataque aéreo y se invitará a los manifestantes a "cubrirse la cabeza, tirarse al suelo como víctimas y guardar un minuto de silencio".