Philips registra pérdidas récord por segundo año consecutivo

Philips, el mayor grupo electrónico europeo, perdió el año pasado 3.206 millones de euros, los peores resultados de su historia, superando los del ejercicio anterior, en los que perdió 2.475 millones. El estancamiento de las ventas y, sobre todo, las pérdidas extraordinarias de 3.260 millones causadas por la depreciación de sus participaciones en Vivendi, la empresa de pantallas LG Philips Displays, la consultora Atos Origin y otros engrosaron los números rojos.

Gerard Kleisterlee, presidente de la multinacional holandesa, prefirió no hacer previsiones para este ejercicio. Su cautela es comprensible: el año pasado prometió a los inversores que obtendrían beneficios tras marcar unas pérdidas también récord de 2.475 millones. Con dos ejercicios negros seguidos, el presidente se escudó en que nadie podía predecir el vaivén de las bolsas mundiales. "Si yo supiera hacerlo, no estaría aquí", dijo.

Y es que los ajustes contables por la depreciación de su participación y, sobre todo del 4,5% que mantiene en Vivendi, han lastrado las cuentas que, de no ser por estos extraordinarios, hubiera arrojado un beneficio de 208 millones de euros.

También añadió que la compañía había efectuado inversiones por valor de unos 6.000 millones de euros y esperaba que la situación económica mundial hubiera tocado ya fondo y empezara a recuperarse. "Nuestras operaciones están listas para reportar beneficios, pero no sabemos lo que ocurrirá con los mercados", concluyó.

El volumen de negocios de la compañía fue de 31.820 millones de euros, un 2% menos que en 2001. Ante la incertidumbre económica y la posibilidad de que estalle otra guerra en el Golfo, la estrategia de la compañía para el año en curso está clara: "Reduciremos más costes y la deuda, renovaremos nuestros productos y mercadotecnia y gestionaremos con firmeza el capítulo de fondos generados", aseguró el presidente. El drástico recorte de empleos de los últimos tiempos (el año pasado desaparecieron 15.000 puestos hasta quedarse en los 170.000 actuales) y la reducción de la capacidad productiva de en semiconductores, entre otras cosas, han servido para ahorrar cerca de 1.000 millones de euros.

Dos de las cinco divisiones de la casa, chips y componentes electrónicos han registrado las mayores pérdidas, pero las de lámparas, electrodomésticos y sistemas médicos, ganaron y presentan mejores perspectivas.

El negocio en Philips Ibérica, que agrupa la actividad de España y Portugal, fue mejor. Ganó un 17,6% más hasta 20 millones de euros, pese a que los ingresos cayeron desde 1.114 a 981 millones debido a la venta de algunos negocios.

El presidente de la flial, Javier Ramiro, anunció que está a punto de cerrar con Leds C-4, del grupo Taurus, la venta de su fábrica catalana de lámparas de La Garriga (antigua Novalux) por casi 5 millones de euros, aunque se mantendrá la plantilla de 104 trabajadores.