Diez familias denuncian el derribo de sus casas en Cádiz
Las diez familias que viven en la finca número 34 de la calle García de Sola de la ciudad de Cádiz, con edades superiores a los 80 años y 40 de residencia en sus hogares, acusaron ayer al gobierno local, del PP, de ordenar el derribo de sus viviendas para acometer una remodelación urbanística en esta zona sin que hayan resuelto el problema de su alojamiento.
Los vecinos comparecieron junto con el candidato del PSOE, Rafael Román, quien acusó al Ayuntamiento de Cádiz, presidido por Teófila Martínez, de actuar "igual que los asustaviejas [especuladores urbanísticos que amedrentan a los inquilinos para que abandonen sus casas- en el casco histórico]". Martínez replicó a Román y le tildó de "rastrero".
La portavoz vecinal, María Llull, afirmó que les exigen abonar la diferencia entre el precio actual de sus viviendas y sus nuevos hogares. "Están jugando con nuestros hogares y con nuestra salud. Nos proponen una permuta con otras viviendas valoradas por encima del precio de nuestras casas", afirmó.
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