Aunando esfuerzos

Quizá porque tiene madera de superviviente, a Joan David-Grimá Terré no le asusta combatir a la todopoderosa Telefónica en la pelea por el revuelto mercado de las telecomunicaciones. Todos los que lo han intentado antes han fracasado, pero eso no arredra a este ejecutivo catalán que acaba de estrenar la nueva Auna, el grupo que reúne bajo una sola marca la telefonía fija de la antigua Retevisión y de seis operadores de cable y la móvil de Amena.

Aunque nunca presuma de ello, Grimá es el único alto ejecutivo procedente del Banco Central Hispano que permanece en la cúpula del Santander (SCH), tras la salida de José María Amusátegui y la asunción de todo el poder por Emilio Botín. El banquero cántabro le ha elegido para llevar las riendas de la nueva Auna, tras el desembarco del banco en el capital del operador hace poco más de un año.

Nacido en Sabadell en 1953, casado y con tres hijas, es culé por los cuatro costados y no se pierde un partido del Barça, una pasión más que una afición que antepone al golf y al esquí, otros de sus pasatiempos favoritos.

Tras estudiar en las universidades de Barcelona, Baylor y Harvard y antes de incorporarse al Banco Central en 1993, trabajó en las oficinas de Madrid, Nueva York, Londres y Lisboa de McKinsey & Company, y fue responsable europeo de la práctica de posfusiones. Sin embargo, el despegue definitivo de su carrera aconteció en el Central Hispano, donde desempeñó el cargo de director general y ha sido miembro de la Comisión Directiva, responsable de la áreas como la financiera y de control, y en representación de la entidad ha tenido sillón en los consejos de Antena 3 TV, Dragados o el Banco de Santiago, entre otros.

Vivió en primera línea de fuego la contienda del BSCH por el control de Airtel, hasta que consiguió un acuerdo para venderle su parte a Vodafone obteniendo unas importantes plusvalías. "Vamos a combatir a Telefónica en todos los terrenos" es su grito de guerra desde que asumió el cargo de vicepresidente y consejero delegado de Auna en enero de 2002. Un año después, ha dotado al grupo de una nueva estructura con el objetivo de ser la primera empresa que ofrezca al mismo tiempo telefonía fija, móvil, Internet y televisión. Para ello, no dudó en deshacerse de la ruinosa Quiero TV o de vender el portal eresMas a Wanadoo, aunque ahora le queda lo más difícil: lograr que los abonados de Telefónica descuelguen el teléfono de Auna.