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Entrevista:ALICIA DE MIGUEL | Consejera portavoz del Consell

"Que no me vengan con papelitos del mercado negro"

Miquel Alberola

Pregunta. La oposición ha pedido dos veces su dimisión en menos de un año. La primera fue por los datos de participación que dio de la huelga general. ¿Matizaría algo?

Respuesta. Las cosas siempre puedes hacerlas mejor, pero tengo muy claro que las hemos hecho con la máxima honradez y veracidad. Los datos que dimos eran rigurosamente ciertos; otra cosa es que hubiera otra apreciación desde el punto de vista social o político.

P. La segunda fue por su comparecencia en las Cortes con motivo de la supuesta creación de un grupo mediático afín, Tabarka. Entonces lo negó todo y puso en marcha el ventilador.

R. Lo que dije es que se trataba de una patraña que respondía a intereses diversos. Estaba claro que se estaba entrando en un juego peligroso, en el sentido de que dos personas [Aurelio Hernández y Fernando Pontes] que habían sido despedidas de una empresa [Aguas de Valencia] por supuestas graves irregularidades habían creado una cortina de humo que tapaba esa realidad. No estábamos dispuestos a entrar en ese juego y no teníamos nada que esconder, a diferencia de otros. Desde el Gobierno nunca jamás hemos intentado manipular ni presionar. En cambio el PSOE, y lo demostré con hechos que nadie rebatió, sí lo había hecho.

"Hay más medios en contra del PP que a favor, pero hay que vivir con ello"
"El archivo de cuando el PSOE gobernó da para mucho"
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P. ¿Cómo justifica los informes internos del grupo Bouygues, accionista de referencia de Aguas de Valencia, que explicaban que Eduardo Zaplana instaba a avalar créditos, incluso a entrar en Tabarka?

R. La gente es muy dueña de decir, contar, tener informes internos o dejar de tenerlos. A mí que no me vengan con papelitos sacados del mercado negro. Estaban corriendo una sarta de papeles que todo el mundo sabe de dónde salen y no son ciertos.

P. Había un correo electrónico que apuntaba su reunión con técnicos de la TF1, filial de Bouygues, desplazados a Valencia para realizar un estudio sobre el grupo en el que tenía que invertir.

R. Se apuntaban un montón de cosas, producto de un mercado negro que estaba funcionando.

P. Bouygues confirmó la realización de ese estudio.

R. Bouygues decía que tenía una empresa, la TF1, que se dedicaba a invertir en medios de comunicación. Mi responsabilidad como portavoz del Gobierno son los medios de comunicación, o sea que por aquí han pasado los directores, los consejeros delegados y los periodistas del 90% de las empresas de medios de este país. ¿Y qué? No voy a argumentar nada más. Me niego a hacer el juego y a entrar en la estrategia de algunos, que he visto clara desde el principio.

P. Prefiere las aguas del Ebro a las Aguas de Valencia, claro.

R. Sobre todo quiero que las del Ebro lleguen aquí.

P. Lo que iba a ser una manifestación será una concentración. ¿Hay miedo a no llenar?

R. Para nada. Lo que pretenden los agricultores que han convocado esta fiesta del agua es que toda la sociedad, sea de la Comunidad Valenciana, de Murcia o de Andalucía, venga a decir que queremos agua de la que sobra del Ebro para nuestras tierras. Eso lo venimos pidiendo los valencianos desde el año 1869. Siglo y medio.

P. La agricultura ahora consume el 80% de los recursos hídricos y representa el 3% del PIB. ¿No es una desproporción?

R. Hay muchísima gente que vive de la agricultura. A la gente nunca hay que olvidarla, y la agricultura es además un modelo ecológico. Pero no sólo necesitamos agua para la agricultura, sino también para vivir y para beber.

P. ¿No se cansa de ser el pararrayos del Consell?

R. No soy el pararrayos del Consell. Este Gobierno ha gestionado muy bien y de forma transparente, lo que ha beneficiado mucho a la Comunidad Valenciana. Ser la encargada de contarlo es un tremendo orgullo.

P. ¿Su vida política termina en esta legislatura?

R. Estoy encantada con la experiencia de tener un cargo público en el Consell. Y me gustaría seguir en política, porque me he sentido útil a mi gente y a mi tierra.

P. ¿Cómo vive ser la portavoz de un presidente que se fue, pero que todavía está, de otro que se está yendo sin estar del todo, y de un tercero que trata de llegar?

R. Estoy muy cómoda con el presidente José Luis Olivas, estoy encantada de trabajar con Francisco Camps y estoy muy a gusto de haber trabajado con Eduardo Zaplana, que es un líder político de primera magnitud. Por tanto, fíjese que suerte tengo.

P. Pero no es una situación fácil.

R. Sobre el papel, no. Y menos con la historia política de este país, que es corta y ha vivido las convulsiones de UCD, la historia trágica del PSOE con la corrupción. Efectivamente, era una situación compleja, pero la madurez del proyecto político y de las personas que están en él se demuestra en que esta situación no ha causado ningún problema.

P. El PP empezó la legislatura con más medios a su favor que la termina. Parece que ya sólo le queda Canal 9. ¿Qué ha ocurrido?

R. Los medios toman decisiones, tienen sus líneas editoriales y escriben lo que les parece conveniente. Y a mí me parece muy bien. Otra cosa es que la opción que deciden los medios de manera libre vaya en consonancia con el público que les compra el periódico. Pero como son temas que pertenecen a la cuenta de resultados de las propias empresas, no tengo nada que opinar. Nosotros estamos convencidos de la gestión que hacemos y cómo lo cuenten los medios ya es su responsabilidad. Sí que es cierto que de manera sorprendente hay más medios en contra del PP que a favor, pero hay que vivir con ello.

P. ¿Sólo han cambiado las empresas?

R. Nosotros no hemos cambiado en nuestra forma de comunicar nuestra gestión, que es satisfactoria. Algunos medios, en general, no han estado a favor de la gestión, pero lo que sí tiene sensación el Gobierno es que quien sí está a favor es la gente. Y eso es lo que nos importa. Siempre hemos pensado que cuantos más medios de comunicación, mejor, porque se aumenta la pluralidad, pero hay algunos que quieren que se les trate en exclusiva, y ahí nunca hemos entrado. En cualquier caso dentro de poco tendremos ocasión de saber si la sociedad está a favor o no de nuestra gestión y nuestra política.

P. La gestión de Canal 9 no se va a privatizar en esta legislatura como se afirmó.

R. El compromiso se cumple. Hay un dictamen de las nuevas formas de gestión, que pasará por las Cortes el miércoles, y luego vamos a sacar un concurso, que no creo que tarde mucho. Es muy importante que la iniciativa privada entre a realizar la provisión de los servicios públicos porque los mejora, sin dejar de cumplir la ley de fundación. Hemos puesto en marcha ese compromiso en distintas áreas del servicio público y ha sido muy beneficioso para los ciudadanos.

P. ¿Está segura de que les conviene privatizar los informativos de Canal 9 con la rentabilidad que le saca el Consell?

R. Permítame que disienta de lo de la rentabilidad, pero lo cierto es que si la oposición se queja de que el partido del Gobierno manipula los informativos, no existe más transparencia, más honradez y más independencia que un concurso público, y que un adjudicatario los haga. Eso está por encima de los intereses partidistas.

P. Estamos viviendo la campaña más larga y agresiva de la historia local. ¿A qué lo atribuye?

R. Nosotros nunca hemos hecho una campaña basada en el insulto y en la difamación. Siempre ha sido el partido socialista el que utiliza esta forma de hacer política. Pero lo que no podemos consentir es que se intente confundir a la ciudadanía. Cuando esa agresión es a tu integridad moral, hay que decir que no es así. Si hubiéramos querido hacer ese tipo de política, hubiera sido sencillo: el archivo de cuando el PSOE gobernó da para mucho. No tengo la culpa de que la marca de la corrupción sea suya. Llevan años difamando a Eduardo Zaplana sin demostrar nunca nada. Y ellos tienen un candidato, Joan Ignasi Pla, que es débil y tiene su lastre de gestión.

P. ¿Las encuestas tienen algo que ver con esta espiral?

R. Las encuestas no dicen que el PP vaya mal. Eso se nota en la gente de la calle, porque hemos sabido tener esa simbiosis social. Hemos solucionado problemas, hemos hecho mejoras sustanciales y tenemos un gran proyecto de futuro. La gente lo ve. La Comunidad Valenciana ha avanzado mucho, no sólo por nuestro proyecto sino también por la sociedad. Pero aún nos falta algo: un poco más de sosiego. En realidad la tensión la establece poca gente y por intereses muy concretos: haber perdido poder. La gente de la calle no es así.

P. ¿Hasta qué punto el chapapote y la guerra no empañan esa imagen que tiene la gente del PP?

R. La gente es inteligente y tiene un olfato tremendo de lo que conviene y de lo que no conviene. Sabe que ha habido una desgracia tremenda en Galicia, que ha sido el Prestige, y ha habido una gran reacción de solidaridad. Y también sabe que en estos momentos hay un problema internacional con Irak, y que no quiere guerra, pero tampoco a Sadam Husein.

P. ¿Es partidaria de la guerra?

R. No quiero la guerra. No quiero a Sadam Husein. Quiero que se encuentre la manera de que Sadam Husein no siga siendo el dictador y el carnicero del Irak, y que no siga siendo una amenaza para el mundo.

Ha durado más que nadie en el cargo de portavoz de los distintos gobiernos del PP, al que llegó en 1999 de la mano de Eduardo Zaplana desde el Centro de Transfusiones de la Comunidad Valenciana. Es la cara de este Consell y cuenta con muchas probabilidades de estar en el próximo si el PP revalida en las urnas. Considera que durante este tiempo ha dado más buenas noticias que malas, aunque su nombre se ha visto salpicado en las turbulencias de Aguas de Valencia.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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