Aznar se queda solo en su defensa de la guerra preventiva

José María Aznar no logró recabar en el Congreso ningún apoyo parlamentario, salvo el del PP, a su postura favorable a un ataque bélico si Irak no se desarma en "semanas". "Pido a los grupos su responsablidad. Desearía que convinieran conmigo en que una postura firme y resolutiva para desarmar a Irak en un plazo inmediato es lo responsable, lo lógico e inteligente para las aspiraciones de paz de la comunidad internacional".

Ni siquiera los socios habituales del Gobierno apoyaron a Aznar. CiU y Coalición Canaria reclamaron mucho más tiempo para el trabajo de los inspectores antes de aprobar una acción bélica. El líder de la oposición, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, sostuvo que "para desarmar a Irak no es necesaria una guerra" y defendió una nueva resolución de Naciones Unidas que otorgue el tiempo y los medios necesarios para el trabajo de los inspectores. Si la resolución "abre la puerta a la intervención", España debería votar en contra, según propuso Zapatero.

La presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, ordenó desalojar a los cineastas cuando, durante la segunda intervención de Aznar, mostraron sus camisetas con el lema "Guerra no".