Blair no logra arrancar a Chirac el apoyo a EE UU

Tony Blair, primer ministro británico, intentó ayer que el presidente francés, Jacques Chirac, manifestara alguna señal de respaldo a la formación de una coalición militar contra Sadam Husein, pero las diferencias se mantienen. Chirac cree que lo importante es que los inspectores trabajen todo el tiempo que haga falta en Irak. Blair entiende que debe haber un plazo limitado a partir del próximo informe de Blix al Consejo de Seguridad, el 14 de este mes.

Los dos dirigentes sí consiguieron llegar al acuerdo de que Naciones Unidas debe ser el marco de la solución de la crisis y que cualquier acción bélica debe pasar por la ONU. Pero Chirac no despejó la ambigüedad sobre si Francia utilizará o no su derecho de veto en caso de que se plantee una segunda resolución que dé un ultimátum antes de desencadenar la acción bélica: "La decisión se tomará en su momento, a la vista de las circunstancias".

Una y otra vez, los periodistas presentes en la cumbre de ayer en la localidad francesa de Le Touquet quisieron despejar la gran incógnita, y una y otra vez Chirac les dejó con las ganas: "No haré comentarios previos sobre ese asunto, en tanto que miembro permanente del Consejo de Seguridad". La pregunta es clave en vísperas de la reunión del Consejo en la que Colin Powell, secretario de Estado de EE UU, presentará hoy supuestas pruebas sobre la culpabilidad de Irak. Para Blair, el momento de la verdad llegará dentro de nueve días: "Hay que poner mucha atención en el informe del 14 de febrero. A partir de ahí juzgaremos sobre la situación".

Desde Bagdad, Sadam Husein negó cualquier relación con la organización terrorista Al Qaeda y acusó a Washington de querer controlar el petróleo iraquí. Mientras, 10 países de la Europa del Este preparan un nuevo texto de apoyo a EE UU que tienen previsto divulgar hoy.