Directivos de la Liga y la FEF reclaman una auditoría de las cuentas de Villar

El despido de Gerardo González, hace una semana, como secretario general de la Federación Española de Fútbol (FEF) ha removido las aguas federativas. Días antres de su salida, cuatro presidentes de federaciones territoriales y un vicepresidente de la Liga Profesional (LFP), Javier Tebas, reclamaron una auditoria de gestión interna en la FEF. Su objetivo es aclarar presuntas irregularidades económicas que originaron las discrepancias entre González y el vicepresidente económico de la federación, Juan Padrón. Ángel María Villar, el presidente, guarda silencio.

Seis días después de despedir a su mano derecha durante más de 15 años, Villar aún no ha dado públicamente explicación alguna al respecto. Tampoco ha dicho nada sobre las supuestas discrepancias entre Gerardo González y Juan Padrón respecto a un tema tan sensible como las cuentas de la federación.

Pese al silencio de Villar, lo cierto es que la marea viene de lejos. El pasado mes de diciembre, seis de los 19 presidentes de federaciones territoriales -los de Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Melilla y Rioja- pidieron a Villar una auditoria de gestión interna. A la hora de firmar la solicitud, se bajaron del tren las federaciones asturiana y riojana. El presidente de la FEF reunió a todos los dirigentes territoriales y logró apagar la mecha. Semanas después despidió a Gerardo González.

Óscar Fle, presidente de la aragonesa, justificó ayer su petición de una auditoría: "Conocimos posibles irregularidades en las cuentas de la FEF y lo único que queríamos era una mayor transparencia; pero la respuesta que hasta ahora hemos tenido ha sido matar al mensajero".

No sólo los presidentes territoriales aludidos estaban inquietos por la tesorería de la FEF. El pasado 23 de enero, Javier Tebas, vicepresidente segundo de la LFP, expresó a su presidente, Pedro Tomás, "su profunda preocupación por noticias sobre unos hechos anómalos de carácter económico en la federación". Según Tebas, la Liga, como institución, debía solicitar una auditoría interna de la federación para aclarar varias cuestiones.

La primera de ellas, "si existen cantidades pendientes de abonar a los clubes por las primeras licencias profesionales" de los futbolistas. Cada club por hacer profesional a un jugador, nacional o extranjero, aporta a la federación española 30.000 euros si es de Primera, y 16.500, si es de Segunda. En el caso de los jugadores españoles, la cifra se reparte a partes iguales entre todos los equipos por los que hayan pasado hasta ser profesionales. En cuanto a los extranjeros, la Liga ignora el destino de ese dinero. Un portavoz de la FEF aseguró que va a las territoriales y que así se lo ha aclarado a Pedro Tomás. Tebas también se cuestionaba "si existen cantidades pendientes de abonar a los clubes por lesiones de jugadores durante su presencia con la selección", y, en caso afirmativo, por qué se retienen.

El vicepresidente de la LFP pedía que se aclarara "si se han pagado a cargo del presupuesto federativo viajes privados de dirigentes y empleados". Y que si se practican correctamente las retenciones del IRPF de los pagos que hace la federación en concepto de dietas y primas. Por último, planteaba el excesivo presupuesto de las obras de la Ciudad Deportiva de la FEF. La propuesta del vicepresidente de la LFP fue apoyada por su Comité de Economía, en el que figuran seis clubes de Primera y seis de Segunda. A las inquietudes de Tebas, el presidente de la Liga, según explicó ayer él mismo, respondió: "Mientras no se presente una denuncia concreta, con pruebas y documentos, no puedo más que dar traslado de esa procupación al presidente de la federación para que investigue. No es responsabilidad mía pedir una auditoria interna". En la Asamblea de la Liga del próximo viernes, de nuevo se planteará a Tomás que reclame la auditoría.