Guerra
Se avecina una nueva guerra de proporciones y desenlaces desconocidos para la gran mayoría de españoles. Pero miren por dónde, aparece nuestro Capitán Araña, leáse José María Aznar, envalentonado tras la gloriosa reconquista de la Isla Perejil y creyéndose con un poderío militar de primera magnitud, para postularse como adalid de la libertad y defensor de las resoluciones de la ONU. Claro, las que afectan a Israel son sólo contenciosos que requieren diálogo.
Miren por dónde, este mayordomo de Bush podría hacer con su vida personal lo que le viniera en gana. Pero ¿quién le da derecho a que nosotros seamos lacayos de Bush? Pero es que nadie puede hacerle comprender que nuestro futuro está en Europa, en América Central, Suramérica y en los Países Árabes? Por último, le recordaría a este cola de león que fue elegido para servir los intereses generales de España, no los de otro país ni los suyos propios de vanidad.
