Todos habríamos firmado esto

Hoy estamos todos tristes y es lógico. Pero antes de iniciarse el Mundial muy pocos no habrían firmado un cuarto puesto para España. La expectativa con que la selección se fue a Portugal era la de conseguir acabar entre los siete primeros y, por tanto, conseguir la clasificación directa para los JJOO de Atenas de 2003. Es evidente que aquel objetivo se quedó muy corto. España luchó por estar en la final y ha acabado cuarto, un resultado que yo mismo habría firmado sin pensarlo dos veces.

Es cierto que la primera fase permitió al equipo español codearse con selecciones de las que permiten ir cogiendo el tono al campeonato. Pero se jugó bien y se tuvo la final en la mano. Y eso cuesta de digerir. Ayer, a España le pesó la derrota ante Croacia, tanto física como psicológicamente, y se encontró con la mejor defensa del Mundial, con Dinar en el centro y Richardson como avanzado. Es difícil sobrepasarlos.

España debe ir mejorando en el control del juego, porque hay siete y ocho selecciones que tienen un nivel muy similar y la victoria o la derrota llega en función del momento de cada equipo. El balance final es positivo para mí. Y este campeonato será una experiencia inolvidable para los jóvenes como Romero, García, Colón, Prieto y Entrerríos.