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FÚTBOL | La jornada de Liga

El 'bocadillo' más amargo de Solari

Definitivamente, el infortunio se ha cruzado en el camino de Hernán Solari. Ayer, en el minuto 67 del encuentro frente al Espanyol, cuando apenas había disputado siete tras sustituir a Cambiasso, una jugada fortuita, un choque aparentemente inofensivo -un bocadillo- con Domoraud, acabó con Solari en el suelo, doliéndose de su pierna izquierda.

El centrocampista argentino se levantó e intentó continuar en el campo, pero su cojera era tan evidente que a Vicente del Bosque no le quedó más remedio que sustituirlo por McManaman. El argentino intentó quedarse en el campo, pero durante un par de minutos, los que sucedieron al golpe, fue incapaz de defender su banda. Muy nerviosos ante las incursiones de Maxi López, Hierro y Helguera le dijeron que pidiera el cambio. Y Solari, llorando de rabia, le pidió a Del Bosque que lo quitara.

Soltando maldiciones, roto por su mala suerte, con el rostro descompuesto, Solari se sentó de nuevo en el banquillo casi entre sollozos. Se tapaba la cara, se mesaba los cabellos, se agarraba su muslo y, con gesto de rabia e incredulidad, miraba, como si maldiciese, el hielo que intentaba calmar su rodilla. Su cara, su gesto roto, parecía indicar que la cosa podía ser grave. Después Del Bosque, sin conocer aún el diagnóstico médico definitivo, informó de que sufre un fuerte golpe en el muslo, pero, aparentemente, sin mayor repercusión.

Más allá del alcance de la lesión -los médicos creen que es sólo un bocadillo-, la suerte de Solari parece apagada.Tras vivir un culebrón, hacía apenas una semana que el Madrid le había comunicado que permanecerá, al menos hasta el final del curso, en la plantilla. Desde principio de temporada se había especulado con su posible traspaso. Y, en el último mes, su marcha al Inter, dentro de la operación del fichaje de Ronaldo -se ahorraría diez millones de euros dándoselo al equipo italiano-, se había dado casi por segura. Incluso Del Bosque lo había reservado en algunos encuentros por mandato del club.

El Madrid quería desprenderse del argentino. Pero, en el último momento, el Inter abortó la operación. Solari se quedó y Del Bosque lo convocó para jugar el partido de la Copa del Rey contra el Mallorca. No pudo tener peor regreso. El Madrid salió goleado de Son Moix y criticado por su pésimo juego. Ayer, cuando Solari volvía a disputar un partido de Liga, de nuevo el infortunio cortó su reaparición.

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