El Ejecutivo de la Generalitat exigirá más garantías ambientales para el Ebro y la paralización del PHN

Una vuelta de tuerca más. Si el Gobierno de Convergència i Unió (CiU) planteó primero como un logro la obtención de un Plan Integral del Delta del Ebro (PIDE) que permitía la aprobación del Plan Hidrológico Nacional (PHN), dos años después y en periodo preelectoral lo plantea como instrumento útil para frenar la ley hídrica y recuperar la confianza perdida en amplios sectores sociales antitrasvase.

El delegado del Gobierno de la Generalitat en las tierras del Ebro, Francesc Sancho, aseguró ayer que los representantes del Ejecutivo catalán en el consorcio del PIDE no aprobarán un plan integral que no dé garantías del mantenimiento de un caudal básico, para lo que es necesario que ahora se estudie la alternativa del trasvase del Ródano, se revise al plan de cuenca y se paralice el PHN.

El caudal de mantenimiento que el Gobierno catalán estima básico se sitúa entre 135 y 155 metros cúbicos por segundo, y suma el ecológico, fijado por el plan de cuenca, en 100 metros cúbicos por segundo, más las avenidas necesarias para el río dos o tres veces al año, de entre 500 y 1.000 metros cúbicos por segundo.

"No aprobaremos ningún plan que no incluya estas garantías", aseguró ayer el delegado, quien recordó que el PIDE está incluido en las disposiciones del PHN y, por tanto, "es ley, y tan válida como cualquier normativa europea".

La comisión ejecutiva del consorcio del PIDE suma igual número de representantes del PP y de Convergència i Unió, con el voto de calidad del presidente, cargo que ocupa el delegado de las tierras del Ebro. La maniobra de CiU supone trasladar la pelota al tejado de los conservadores y, en el seno del consorcio del PIDE, a su director, el conservador Joaquim Fabra.

A vueltas con el Ródano

El delegado pidió que mientras se estudian las alternativas a un trasvase que, por falta de caudal, no se podrá realizar, se paralice el PHN, y recordó que en caso de que las exigencias no se atiendan, "existen instrumentos jurídicos para ello".

El Plan Integral del Delta del Ebro está redactado en un 90% y falta por incluir el aspecto más espinoso, precisamente el establecimiento de los caudales necesarios en el tramo final del río.

El delegado del Gobierno autónomo, Francesc Sancho, explicó que en la zona se sumarán a la propuesta que el conseller en cap, Artur Mas, realizó el pasado sábado de solicitar la paralización del PHN si el Gobierno del PP no estudia la alternativa del Ródano.

En esta misma línea se sitúan las palabras del alcalde de Amposta (Montsià), Joan Maria Roig (CiU), cuando dijo en un pleno municipal el pasado lunes que el consistorio de esta capital comarcal abandonará el consorcio del PIDE si el plan no establece las garantías exigidas por CiU en el Plan Hidrológico Nacional ni se estudia el trasvase alternativo.