Un supuesto delincuente, en estado crítico por el disparo de un policía

Un miembro del Cuerpo Nacional de Policía dejó anoche a un supuesto delincuente de nacionalidad rumana en estado crítico, tras asestarle un tiro en la sien. La bala atravesó antes el brazo de otro agente. El incidente se produjo durante un forcejeo con el presunto criminal, cuando éste se resistió a ser detenido, en el distrito de Usera. La operación corría a cargo de la brigada de Policía Judicial, que estaba tras un grupo dedicado a la extorsión, los atracos y el proxenetismo, y del que formaba parte el herido, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los hechos ocurrieron sobre las ocho de la noche, frente al número 22 de la calle de Media (Usera), cuando dos agentes, dedicados a vigilancias, se percataron de la presencia de un integrante de ese grupo delictivo. Los policías se bajaron del vehículo y abordaron al sospechoso. Tras identificarse como agentes de la autoridad y darle el alto, le pidieron que se detuviera. Según la versión oficial, el presunto delincuente hizo caso omiso y comenzó a forcejear con los policías, uno de los cuales sacó su arma reglamentaria, del calibre 9 milímetros parabelum y, accidentalmente, efectuó un disparo.

La bala atravesó primero el brazo de su compañero, al que causó una herida con orificio de entrada y salida, según el Samur-Protección Civil. En su trayectoria el proyectil impactó en una sien del rumano, que cayó abatido junto a un Nissan Primera. Algunos vecinos señalaron que el herido comenzó a gritar: "Me han matado, me han matado". Al lugar acudieron tres ambulancias del Samur, cuyas dotaciones estabilizaron al herido y lo trasladaron en estado crítico al hospital Doce de Octubre. Antes, uno de los agentes se acercó a un comercio cercano, para que le dejaran algo con que tapar al herido hasta que llegaran las asistencias sanitarias. "Han estado intentando reanimarle durante más de un cuarto de hora, y al final se lo han llevado con la cabeza vendada y conectado a muchísimos aparatos", comentó una vecina. A primeras horas de la madrugada, el extranjero estaba siendo intervenido quirúrgicamente.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía señalaron que la operación contra este grupo criminal comenzó hace varias semanas, cuando un ciudadano rumano denunció que había sido obligado a prostituirse por un grupo de compatriotas que le trasladó a Madrid. Los agentes del grupo 16 de Policía Judicial, especializados en la lucha contra Organizaciones Criminales de Antiguos Países del Este (OCAPE), iniciaron una investigación que les permitió localizar a los seis integrantes de esta red. La policía logró localizar los dos pisos en los que, supuestamente, la banda ocultaba e intimidaba a sus compatriotas. "Esta mañana ya hemos visto mucho movimiento. Sobre la una de la tarde dos policías que esperaban a un hombre de mediana edad le han esposado y le han metido en un coche", señaló una vecina.

La policía detuvo a otra persona en otro domicilio de la banda, cuya dirección no fue facilitada anoche. En ese piso la policía logró liberar a un hombre y a una mujer de nacionalidad rumana, que estaban retenidos contra su voluntad y que eran obligados a prostituirse. La operación contra esta red continuaba anoche abierta. Los agentes de la OCAPE esperaban anoche obtener autorización judicial para poder registrar la vivienda de la calle de Media.