El PP salva al Gobierno de Pujol de cinco comisiones de investigación

Los últimos encontronazos políticos entre CiU y PP no han afectado a su sólida alianza parlamentaria. Ayer, populares y nacionalistas rechazaron por enésima vez que el Parlament investigue los presuntos casos de corrupción que implican a CiU: venta del portal Olé, Pallerols, Turismo, Lear y academias de inglés. CiU, a su vez, sugirió que el PSC bloquea en la Sindicatura expedientes sobre Movilma y del Ayuntamiento de Cornellà.

Como si de una guerra de trincheras se tratara, los dirigentes del PSC y de CiU volvieron ayer -por tercer día consecutivo- a acusarse mutuamente de consentir y protagonizar supuestas corruptelas políticas e irregularidades administrativas. Desde que el domingo Pasqual Maragall alentara a los cuadros de su partido a denunciar y publicitar la "corrupción" del Gobierno de Jordi Pujol, socialistas y convergentes compiten para dilucidar cuál de los dos acumula más casos de corrupción.

Ayer, socialistas e Iniciativa per Catalunya Verds pusieron de nuevo sobre la mesa de la junta de portavoces el listado de casos que implican a CiU. Y por enésima vez, la izquierda topó con el dique del centro-derecha. PP y CiU negaron al Parlament la capacidad de investigar los cinco casos de supuesta corrupción que de momento contabilizan los nacionalistas. Para este menester, aseguraron, ya existen los juzgados y la Sindicatura de Cuentas.

"Teniendo en cuenta la situación de bloqueo de la Sindicatura, considerar la institución el ámbito idóneo para dilucidar las supuestas irregularidades es constatar que las denuncias se quieren dejar en vía muerta", manifestó ayer Joaquim Nadal, portavoz parlamentario del PSC. Para Nadal, la votación de ayer en la junta de portavoces evidencia el fingido distanciamiento entre populares y convergentes. "CiU está donde esperábamos, al lado del PP", concluyó.

Los nacionalistas no se quedaron callados. "Cada vez que recibamos una dura acusación, nos defenderemos para que no parezca que lo que dicen sea verdad", advirtió el conseller en cap, Artur Mas. El portavoz de CiU, Ramon Camp, se encargó de lanzar los dardos contra los socialistas. Camp comentó que el informe del caso Movilma, que implica a los socialistas del Ayuntamiento de Barcelona, pese a estar aprobado por el pleno de la Sindicatura desde el 19 de diciembre todavía no ha sido remitido al Parlament. E insinuó que detrás de este retraso se encuentran directamente los socialistas porque el síndico que instruyó el expediente fue propuesto por el PSC. Además, acusó al alcalde de Cornellà y primer secretario del PSC, José Montilla, de bloquear la investigación de la Sindicatura sobre unos cursos municipales de formación para parados.

ERC, pese a apoyar la creación de las comisiones parlamentarias, recriminó a PSC y CiU que vayan acusándose al estilo de un "chulo barato de mafia siciliana" y les conminó a presentar las pruebas ante la Fiscalía.