El estudio de ADN concluye que los restos hallados en la fosa séptica son de Dónovan
El niño de 12 años murió de manera accidental, según fuentes de la investigación
El estudio de ADN realizado a los restos hallados en la fosa séptica de la urbanización La Beltraneja en Trijueque (Guadalajara) son de Dónovan Párraga. Según fuentes de la investigación, al "99%, se trata del cadáver de Dónovan", que murió de manera accidental, como se desprende de la primera autopsia. "Salvo que Toxicología aporte un nuevo dato, la investigación concluirá con que se trató de un accidente", afirman. Dónovan tenía 12 años cuando se marchó de su casa. Durante 11 meses, su paradero fue una incógnita. Sus padres guardaban ayer silencio a la espera de recuperar los restos.
Las pruebas de ADN realizadas a los restos encontrados el pasado jueves en la fosa séptica de la urbanización La Beltraneja, en Trijueque (Guadalajara), han confirmado que corresponden a los del niño Dónovan Párraga. En estas primeras pruebas, realizadas en el laboratorio de ADN del Servicio de Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil, no se han encontrado signos de violencia, aunque para descartar el homicidio o asesinato hay que esperar a posteriores análisis. Uno de los que están pendientes de realizarse lo debe efectuar el Instituto de Toxicología de Madrid, donde se analizarán los restos con una técnica de la que carecen en Guadalajara.
Toxicología intentará obtener algún detalle más sobre las circunstancias que provocaron la muerte del pequeño. Los expertos de este organismo necesitarán al menos 10 días para realizar los análisis criminalísticos y biológicos que han solicitado los forenses de las muestras de los restos de Dónovan. En ellos se determinará, entre otras cosas, qué comió y si había ingerido alguna sustancia tóxica.
"Al 99% todo indica que los restos hallados son de Dónovan y que éste murió de manera accidental", informaron ayer fuentes de la investigación.
La Guardia Civil recordó ayer que el 27 de febrero de 2002, el día que desapareció el niño, llovía en Trijueque y había poca luz, lo que les lleva a pensar que el chaval pudo caerse a la fosa séptica. Dónovan se marchó de su casa ese 27 de febrero camino de una clase de yudo. Antes había tenido una discusión con Gloria, su madre. "Fue una discusión sin importancia. Incluso, nos dimos un abrazo antes de que se marchara", explicó. Ayer Gloria no respondía al teléfono y su familia aseguraba que estaba "muy abatida".
Francisco Párraga, el padre de Dónovan, también evitó hablar sobre el caso y remitió a su hermano Juan. "Paco no quiere hablar de momento. Estamos a la espera de noticias. Todo lo que sabemos es por la prensa. La policía no nos ha informado ni tan siquiera de los resultados de las pruebas de ADN. También se está diciendo que la familia va a pedir una segunda autopsia. Eso tampoco es cierto, si lo decidimos a lo mejor no lo comunicamos a la prensa. Estamos pensando qué hacemos".
La tensión vivida por la familia de Dónovan durante 11 meses de espera, agudizada por el hallazgo de sus restos el pasado jueves, se está dejando notar tanto en sus relaciones con los medios de comunicación como con los responsables de la investigación. Francisco Párraga ha insinuado en los últimos días que no está de acuerdo con la manera en que se ha llevado la investigación. Fuentes de la familia han informado de que el padre de Dónovan está estudiando realizar unas declaraciones dentro de unos días para explicar su desacuerdo.
La familia de Dónovan no sabe cuándo recibirá el cuerpo del chaval para poder proceder a su entierro. Lo que sí ha solicitado la familia, a través de la Comandancia de la Guardia Civil, es que se haga "todo lo que se tenga que hacer" al cadáver de Dónovan antes de darle sepultura y que se aclare todo ahora, para evitar que sus restos tengan que ser desenterrados en caso de que luego surjan dudas.
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