La Seda cambia su primer accionista

La Seda ha sido 'opada' por una sociedad de enigmático nombre, PC S.XXI, gestionada por Gustavo Pérez Carvallo, hijo de Miguel Peréz Villar, que fue consejero de la Junta de Castilla y León cuando José María Aznar presidía esta comunidad. El nuevo primer accionista habla de 'operación financiera', aunque detrás de Pérez Carvallo puede estar gestándose un gran proyecto químico.

El interés por el sector químico de la sociedad PC S. XXI ha reavivado una hipotética unión entre La Seda, Ercros e Industrias Aragonesas

La Seda de Barcelona vuelve siempre a la actualidad. Desde que, en 1991, la compañía fue abandonada por su antiguo propietario, el grupo holandés Akzo, La Seda se reiventa periódicamente a sí misma.Tras una etapa fundacional de vocación textil y capital autóctono, Akzo llegó a la empresa en unos tiempos en los que la fibra desbancaba a los buscadores de materia prima a buen precio, en la lejana China. Samarkanda, el destino de antigua la Ruta de la Seda, está muy lejos de Barcelona. Ahora, La Seda aborda su conversión en empresa química, dedicada básicamente a la fabricación de plásticos polimerizados, PET, en su filial, Catalana de Polímeros SA.

Tras una OPA finalizada el pasado lunes día 20 de enero, la sociedad PC S.XXI se ha convertido en el primer accionista de la compañía con el 13,68% del capital. Pese a que la oferta fue realizada a un precio de dos euros por acción -frente a un nominal de tres- cambiaron de manos 4.104.764 títulos (el 13,68%). Los 27.000 pequeños accionistas de la compañía vivieron por unos días el sueño de la liquidez recuperada.

Sin embargo, después de terminada la OPA, todo volvió a ser como antes y regresó la apatía, en un mercado incierto, que no levanta cabeza. Sea como sea, los gestores de La Seda han recibido al nuevo nuevo accionista como a un aliado: "La firma PC S. XXI ha realizado una pura inversión financiera y acepta nuestro plan industrial", asegura el presidente de La Seda, Rafael Español.

PC S. XXI esta gestionada por Gustavo Pérez Carballo y Charles Xavier Preslar. Pérez Carballo afirma que su entrada en La Seda se ha debido básicamente a la posibilidad de adquirir un buen paquete en una empresa con un plan industrial enfocado hacia la producción de PET, un material con el que se hacen los envases de casi todo". "Además", concreta Gustavo Pérez, "el precio de dos euros la acción confirma a que hemos comprado a muy buen precio una empresa de futuro".

Por su parte, el socio de Pérez Carballo, Charles Xavier Preslar es el consejero único de la sociedad de inversiones Betham, domiciliada en las Islas Vírgenes, y que ha garantizado un aval del Citibank España por 15 millones de euros (2.500 millones de pesetas), necesario para cubrir la totalidad de la OPA sobre La Seda. A su vez, Betaham es una firma de inversiones de capital saudí, cuyos dos únicos socios son D. Khaled y Salh H. Abahusain.

La Seda factura gran parte de su producción de plásticos en los mercados europeos, de forma coordinada con su accionista Imatosgil -tambien especializada en PET- y beneficiadas ambas por las economías de escala que ha generado su alianza. Tras vender su antigua fábrica de fibras, la compañía tiene previsto destinar los solares vacíos de sus instalaciones tradicionales a una promoción inmobiliaria, que servirá a medio plazo para disminuir la enorme deuda financiera de la compañía.

La estrategia basada en la producción de PET fue el banderín de enganche, que originó en 1995 la entrada de la holding INversiones Ibersuizas en el capital de La Seda. Posteriormente, entraron en la compañía otros tres accionistas institucionales: Hemisferio, la empresa patrimonial de la familia del editor José Manuel Lara Bosch; la aseguradora Fiatc, y Matrust, vinculada al empresario y ex alcalde de Barcelona Enric Masó. La última incorporación fue la de la empresa química portuguesa Imatosgil Investimento, que se perfila como el socio tecnológico a largo plazo.

El problema de la deuda

En aspectos financieros, el problema es la deuda a corto plazo de La Seda, cuyo pago dificulta, en parte, la maniobrabilidad de la compañía. La empresa proyecta realizar una nueva ampliación de capital, que permitiría convertir la deuda en recursos propios.

Ahora, la entrada de PC S.XXI ha modificado la estructura accionarial del grupo. Después de la firma de Pérez Carballo, el segundo accionista es la portuguesa Imatosgil (10%), seguida de Inversiones Ibersuizas (8,6%); Matrust (7,25%); Fiatc (7,25%); Jacinto Soler Padró (6,2%); Hemisferio (4,2%) y Caixa Catalunya (3,2%).

El interés por el sector químico mostrado por la sociedad PC S. XXI y por sus financieros saudíes,ha reavivado una hipotética unión entre La Seda, Ercros e Industrias Aragonesas, barajada hace unos meses. Sin embargo, Pérez Carballo considera que alguien lanzó "aquella fusión fantasma para distraer de la OPA a los pequeños accionistas".