El forense sigue sin hallar signos de violencia en el cuerpo de Dónovan

Los forenses que realizan la autopsia del cuerpo de Dónovan Párraga, de 12 años, hallado el pasado jueves en una fosa séptica situada a 300 metros de su casa en la urbanización La Beltraneja, en Trijueque (Guadalajara), siguen sin encontrar de momento muestras externas de fracturas o violencia en los restos analizados, según informaron ayer fuentes de la investigación. Los trabajos de la autopsia se encuentran bastante avanzados, afirman las mismas fuentes.

La autopsia del cadáver concluirá previsiblemente el próximo lunes; a continuación las muestras serán remitidas al Instituto Toxicológico de Madrid, donde serán analizadas para ser enviadas de nuevo al equipo de forenses de Guadalajara, quienes emitirán el informe concluyente que entregarán a la juez encargada del caso.

La policía ya ha fotografiado más de 400 partes del cuerpo hallado en el fango. La Policía Científica volvió el viernes al tanatorio de Guadalajara para tomar muestras del fémur hallado para efectuar la prueba del ADN. Las muestras tomadas de la dentadura estaban "algo contaminadas" y ha sido imposible aislar totalmente el ADN para cotejarlo con el de los padres, explicaron las mismas fuentes.

A la espera de la conclusión de las pruebas científicas, sin embargo, los investigadores están prácticamente seguros de que el cuerpo es el de Dónovan Párraga, desaparecido el 27 de febrero de 2002. Cuando concluya la autopsia y se confirme la identidad del cadáver, la familia podrá hacerse cargo de los restos para enterrarlos, lo que previsiblementes podrá llevarse a cabo la próxima semana.

Operación dificultosa

Por otra parte, según el subdelegado del Gobierno en Guadalajara, Jonás Picazo, las labores de extracción de agua de la fosa séptica concluyeron sobre las 23.00 del viernes. Los trabajos se habían venido desarrollando de manera ininterrumpida desde las 10.00 del pasado jueves.

Picazo indicó que la recuperación de los restos ha sido bastante dificultosa debido al avanzado estado de descomposición en el que se encontraba el cuerpo, hallado en una antigua depuradora cubierta de vegetación, aguas fecales y fango.

Según las imágenes mostradas por la Guardia Civil, la fosa séptica tenía manto vegetal por arriba y, aunque a simple vista parecía estar seca, fue necesario llamar al Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) para que ayudara a realizar las labores de limpieza del fondo.

La operación ha sido complicada y minuciosa y se han extraído más de 80 camiones cisterna de fango, y más de dos millones de litros de agua sucia.

Fuentes cercanas a la familia indicaron que los padres del pequeño Dónovan se encuentran "destrozados de dolor" y sólo esperan que pronto concluya "toda esta pesadilla" para dar el último adiós a su hijo.