El cadáver del niño Dónovan estaba en un pozo que había rastreado la Guardia Civil

El cadáver de Dónovan Párraga, de 12 años, desaparecido hace 11 meses, fue hallado ayer en un pozo de aguas fecales situado a sólo 300 metros de su casa de la urbanización La Beltraneja de Trijueque (Guadalajara). La Guardia Civil ya había rastreado la urbanización y, aunque los vecinos habían pedido que buscara en esa fosa séptica, sólo había hecho una inspección superficial. Ahora, tras obtener autorización judicial, los investigadores vaciaron el estanque, descubriendo en el fondo los restos del pequeño, así como la ropa y el calzado que llevaba cuando desapareció el 27 de febrero de 2002.

La Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis, desde que Dónovan sufrió un accidente hasta que fue asesinado.