400 personas arropan a Pere Esteve en el primer acto de su plataforma
Esquerra Republicana descarta formar una coalición electoral con Catalunya 2003
Pere Esteve, ex secretario general de Convergència, apareció pletórico en medio de unas 400 personas que decidieron arroparle ayer en la presentación en sociedad de su plataforma nacionalista, Catalunya 2003. La inusitada concurrencia le animó a proferir duras e irónicas críticas contra el partido en el que militó durante 26 años y a despejar públicamente sus intenciones políticas: concurrir a las elecciones con Esquerra Republicana, la única formación, aseguró, "coherente y no subordinada".
Pere Esteve quiso refutar ayer, en el abarrotado patio de la Casa Ametller de Barcelona, los malos augurios que desde el ámbito nacionalista, sobre todo de Convergència i Unió, lanzaron contra la plataforma Catalunya 2003. Ayer Esteve midió sus fuerzas y consiguió un éxito inesperado. Pero el acto tuvo más tintes de apoyo a la causa nacionalista independentista que de adhesión a la nueva aventura política del ex secretario general convergente. De hecho, buena parte de los asistentes están próximos a ERC.
Esteve seleccionó convenientemente a los invitados. Entre el público abundaron los intelectuales, políticos y famosos simpatizantes o militantes de todo el arco parlamentario, a excepción del Partido Popular: entre otros, los actores Joel Joan y Montserrat Carulla; el sociólogo Salvador Cardús; el filósofo Xavier Rubert de Ventós; el lingüista Joan Solà; el ex decano de Ciencias de la Información de la Universidad Autónoma de Barcelona Enric Marín; el empresario Jaume Llopis; el notario Josep Maria Puig Salellas; el ex alcalde de Ripoll Pere Jordi Piella, del PSC; el republicano Jordi Carbonell, y numerosos militantes de Unió y Convergència. Incluso se dejó ver el escritor y azote de los democristianos Josep Vergés.
Otros excusaron su asistencia pero expresaron su "simpatía" por el proyecto. Entre ellos, el arquitecto Oriol Bohigas, el académico Pere Gimferrer, el músico Quimi Portet y el dibujante Miquel Ferreres.
En su breve discurso, Pere Esteve esbozó los principios ideológicos de Catalunya 2003 y ensalzó uno de sus proyectos más ambiciosos al frente de Convergència, la Declaración de Barcelona, ahora postergada por los nacionalistas de CiU. Esteve se mofó del publicitado distanciamiento entre CiU y el Partido Popular y el anuncio del Gobierno de Jordi Pujol de ausentarse de los actos del 25º aniversario de la Constitución. "Y ahora, como castigo, los 25 años de Constitución. Ya tiembla todo el mundo", ironizó.
El ex dirigente de CDC tan sólo salvó de sus críticas a Esquerra Republicana, a la que considera la única formación "coherente y no subordinada". Acusó a CiU y a PSC de "enfermarnos de oasis catalán" e invitó a la sociedad catalana a reaccionar frente a las continuas "provocaciones del PP". Esteve abogó por una Cataluña que pueda decidir su propio marco de relaciones políticas y administrativas, y abominó del actual sistema de financiación autonómica.
Esteve aclaró ayer públicamente sus propósitos políticos: colaborar con Esquerra Republicana en este año electoral. Pere Esteve evitó hablar de coalición y se limitó a ofrecer a esta formación la colaboración de Catalunya 2003. Ésta es la fórmula que desean los independentistas.Los dirigentes republicanos ya han comunicado a Esteve que descartan formalizar una coalición. ERC tiene poderosas razones: ha salido malparada de anteriores experiencias y los sondeos electorales vaticinan un considerable incremento de su número de diputados hasta convertirse en la tercera fuerza parlamentaria de Cataluña
Los independentistas, no obstante, quieren aprovechar el tirón electoral de Pere Esteve, aunque todavía no han clarificado su papel. Con toda seguridad le ofrecerán un puesto en las listas electorales. La hipótesis más probable es que Esteve encabece la candidatura a los comicios europeos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.