El transporte público gana 40 millones de viajeros en 2002 gracias al billete único

El transporte público sigue ganando viajeros. El billete único que permite la integración tarifaria, iniciada tímidamente en 2001 y prácticamente completada en 2002 con la incorporación de Renfe, ha supuesto que el total de viajeros pasara de 759 millones a 799,4. Un aumento de 40 millones de viajes, lo que equivale al 5,2%. Y hay una sorpresa. Se esperaba que creciera mucho el número de usuarios procedentes de la periferia, pero el gran incremento se produce en la zona central del sistema: metro y autobuses de Barcelona, cuyo aumento supone casi la mitad del total.

El billete único abarata los desplazamientos e induce a utilizar más los transportes públicos. En 2001, sin que afectara a todos los operadores (Renfe no se integró en el nuevo sistema) se produjo un incremento considerable, que rondó el 6,9%. Las cifras oficiales no lo reflejan porque el cambio de método en la contabilidad de los viajes de los autobuses de Barcelona jugó a la baja en este ámbito.

Hasta producirse la integración tarifaria, los autobuses tenían unas canceladoras diferentes a las del metro y Ferrocarrils de la Generalitat e incompatibles con ellas. La falta de control informático hacía que se contaran como viajes los billetes y tarjetas vendidos por la compañía, aunque no se utilizaran posteriormente.

El nuevo sistema, mucho más eficaz desde el punto de vista contable, ha mostrado que los usuarios dejaban de utilizar casi el 6% de los viajes adquiridos en billete multiuso. Esto hace que las estadísticas registren una caída de 13 millones de viajeros, que en realidad no se produjo.

No obstante, los autobuses son el medio que gana menos pasajeros, tanto en términos porcentuales como en cifras absolutas: pasan de 187 millones en 2001 a 189 millones en 2002. Donde se produce un mayor aumento es en el metro de Barcelona, que gana 16 millones de pasajeros, lo que supone el 40% del incremento global de todo el sistema.

En términos de pasajeros, el servicio de Cercanías de Renfe se sitúa en segundo lugar, al registrar casi ocho millones más de usuarios en su primer año de integración efectiva. Ferrocarrils de la Generalitat mejora sus resultados en siete millones de usuarios, el 10,8% más respecto a los 63 millones que transportó el pasado año, frente al 7,73% de incremento en Cercanías, que atrajo a 103 millones de pasajeros.

El análisis de los resultados ha sorprendido a los propios técnicos de la Autoridad del Transporte Metropolitano ya que esperaban que los mayores incrementos se produjeran en los medios de transporte de entrada y salida a Barcelona. Sin embargo, más de la mitad de los aumentos se producen en la zona central, es decir, en la ciudad de Barcelona.

Los crecimientos registrados en el año 2002 son muy diferentes de los experimentados en 2000, último año antes de iniciarse la integración tarifaria. En 2000, el incremento de viajeros de las zonas periféricas fue del 4,6% y en la aglomeración central se quedó en el 2,7%, según datos facilitados por la Autoridad del Transporte Metropolitano

Esta diferencia fue mayor en lo referente al servicio de autobuses. Mientras que en la zona central el aumento de 2000 fue de sólo el 1,59%, en las poblaciones de la primera y segunda corona fue del 8,22%. Y lo mismo puede decirse del transporte ferroviario: en el metro el número de usuarios apenas creció el 2,5%, frente al 8% del año 2002, y Renfe y Ferrocarrils estuvieron entre el 5% y el 6%.

Asimismo, se multiplica de forma general el uso de diversos modos de transporte, aprovechando que la integración tarifaria evita el pago en cada ocasión, ya que permite cambiar de vehículo sin tener que volver a pagar.

El resultado de esta facilidad de transbordo sin nuevo pago ha supuesto un incremento espectacular del porcentaje de usuarios del transporte público que utilizan dos o más medios de locomoción. En el año 2000, cuando aún no existía la integración tarifaria (salvo entre el metro y las líneas urbanas de Ferrocarrils de la Generalitat), sólo el 8,3% de los usuarios del transporte público (unos 60 millones de pasajeros) utilizaban dos o más modos de transporte para sus desplazamientos habituales. Dos años después, con la integración en funcionamiento, el porcentaje de quienes emplean regularmente dos o más medios de transporte ha subido hasta el 21% (unos 160 millones de pasajeros).

Horario nocturno

Esto supone que una de cada cinco personas de las que utilizan el transporte público aprovecha la oportunidad del nuevo sistema de pago.

El billete único puesto en circulación con la integración tarifaria de los diferentes operadores de transporte es el gran motor del crecimiento del número de pasajeros del transporte público en la región de Barcelona. Pero no es el único de los factores que juegan a favor. También se ha procedido en estos dos últimos años a ampliar el horario nocturno del metro y de Ferrocarrils de la Generalitat. Primero fue en los fines de semana y en las noches asociadas a altos consumos de alcohol. Y con posterioridad, en la medida en que se han adaptado las instalaciones, se ha ampliado la franja horaria nocturna en las líneas de metro.