El PP obstruye el debate sobre el PHN en el Parlamento Europeo

La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, establecida para escuchar y debatir las quejas de los ciudadanos, dedicó ayer una extensa sesión al Plan Hidrológico Nacional (PHN). Siete eurodiputados del PP, a los que se unieron el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, y el secretario de Estado Pascual Fernández, obstruyeron el debate: coparon las intervenciones con su presencia masiva para defender el proyecto del Ejecutivo de José María Aznar, con lo que impidieron el intercambio de opiniones tras las únicas críticas, expuestas por la Plataforma en Defensa del Ebro y la Xunta Aragonesista, además de IU y el PSOE.

Un gran número de eurodiputados, así como la Comisión Europea, siguen reclamando a España más información sobre el proyecto, pero ayer los siete representantes españoles del PP, encabezados por el jefe de la delegación, Gerardo Galeote, con el refuerzo del presidente murciano y de Pascual Fernández, se apropiaron de casi la mitad de las 21 intervenciones para rechazar todos los argumentos de los colectivos contrarios al trasvase del Ebro, que piden a la UE que no financie un proyecto que, en su opinión, vulnera varias directivas medioambientales.

Los eurodiputados conservadores, que insistieron en tomar la palabra uno tras otro a pesar de los ruegos del presidente de la Comisión por la falta de tiempo, coincidieron en la idea de Valcárcel de rechazar el debate por considerarlo poco científico, "partidista" y "político".

Las quejas contra el PHN expuestas con un mayor despliegue de datos y argumentos técnicos corrieron a cargo de Antonio Esteban, en nombre de la Plataforma en Defensa del Ebro.Los pocos eurodiputados no españoles que pudieron tomar ayer la palabra en el Parlamento Europeo coincidieron en la misma cuestión: el Gobierno español no les ha enviado información suficiente sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el hecho de que lo haya votado una mayoría parlamentaria no le exime de la obligación de cumplir las directivas europeas. A este respecto, la Comisión Europea manifestó ayer que sigue manteniendo dudas sobre la legalidad del proyecto a pesar de la defensa acometida por el secretario de Estado Pascual Fernández. Bruselas analiza el PHN desde que recibió las primeras quejas, en 2000, pero aún no se ha pronunciado formalmente, lo que debería hacer en una próxima reunión de la Comisión de Peticiones.

"No conozco ni un solo informe con rigor científico que sea favorable al PHN", dijo José Antonio Acero, de la Xunta Aragonesista. Acero puso el acento en la carestía del agua trasvasada, frente a las actuales técnicas de desalinización. "El informe hecho por la Universidad de Berkeley", añadió Acero, "demuestra que el coste del metro cúbico no es de 0,31 euros, sino de 0,75". El representante de la Plataforma en Defensa del Ebro, Antonio Esteban, también se refirió a la carestía del agua trasvasada y la mala calidad de la del Ebro.

El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, aseguró que ni una sola gota del agua trasvasada procedente del Ebro se va destinar a usos turísticos y reclamó solidaridad para una comunidad cuyo déficit de agua es de 415 hectómetros cúbicos. Sin embargo, la falta de un debate posterior dejó sin respuesta la pregunta de la diputada de Izquierda Unida Laura González sobre el proyecto de construir 47.000 nuevas plazas hoteleras en Murcia.

"El agua del PHN no va a servir para hacer nuevos regadíos", insistió José Manuel García Margallo, también del PP, "ni para más campos de golf. Va a servir, entre otras cosas, para recuperar acuíferos y humedales". Otra de las eurodiputadas del PP, Cristina García Orcoyen, aseguró: "Si supiera que el PHN va a ser perjudicial para el delta del Ebro, no lo defendería yo, que soy medioambientalista".