Francia se resiste a las exigencias de la Comisión para corregir su déficit

Francia se resiste a plegarse ante las exigencias de la Comisión Europea y del Ecofin para corregir la desviación de su déficit, que en 2002 se acercó peligrosamente al nivel del 3% del PIB y que este año puede llegar a rebasarlo. La discusión anoche en la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) fue intensa. El Ecofin debe decir hoy si da un aviso a París para que se ponga en línea con los criterios del Pacto de Estabilidad. El Gobierno francés no acepta ni el plazo fijado para tener sus finanzas saneadas (pide que pase de 2006 a 2007) ni el ritmo de recorte anual (es del 0,5% anual y exige el 0,2%).

Hace prácticamente un año, en febrero de 2002, Alemania conseguía esquivar la reprimenda que propuso la Comisión Europea por su elevado déficit con el apoyo expreso de su íntima aliada: Francia. El Ecofin decidió finalmente suspender la activación del conocido como mecanismo de "alerta temprana", después de que Berlín se comprometiera por escrito a adoptar las medidas necesarias para reducirlo y a llevar sus cuentas públicas próximas al equilibrio presupuestario en el plazo previsto. Entonces era el año 2004.

Francia se encuentra ahora en la misma situación, con un déficit equivalente al 2,8% del producto interior bruto (PIB) en 2002 y, además, existe el riesgo de que este año pueda rebasar incluso el techo del 3% establecido en el Pacto de Estabilidad. Bruselas propone al Ecofin que se active el mecanismo de "alerta temprana", porque existe un peligro evidente de incumplimiento. París, sin embargo, dice que no acepta ni el medio punto de reducción del déficit estructural que se le exige desde la UE ni el plazo para tener sus finanzas saneadas, ahora establecido en 2006.

El Ejecutivo francés pide un año más de plazo, hasta 2007, y una disminución más suave del déficit estructural para este año, del 0,2% en lugar del 0,5%. Además, hay una guerra de cifras, ya que desde el Ministerio de Finanzas francés se asegura que el déficit este año será del 2,6% del PIB, y no del 2,9%, como dice Bruselas. La Comisión Europea le recuerda, en cualquier caso, que los dos principios antes mencionados han sido aceptados ya por una amplía mayoría, casi unánime, de los ministros de Economía y Finanzas de la UE en la reunión celebrada en octubre en Luxemburgo, y que rechazó en solitario el ministro de Finanzas francés, Francis Mer.

Esa misma situación podría volver a repetirse de nuevo hoy en el Ecofin, porque Francia está dispuesta a llevar las riendas del caballo de batalla en solitario. Se da además la circunstancia, un año después del episodio protagonizado en el Ecofin, que Alemania, su aliada, está resignada a aceptar la reprimenda de la UE. La situación de las finanzas del motor económico de la UE es muy grave y hoy Berlín ya acepta sin discutir que se le abra el procedimiento de déficit excesivo: el techo del 3% establecido en el Pacto lo rebasó en 2002 en siete décimas.

Las perspectivas para 2003 no son nada halagüeñas, vista la delicada coyuntura económica. Aun así, el Ejecutivo alemán se ha comprometido ya con Bruselas y con el resto de los socios a hacer todo lo que esté en su mano para en 2006 llegar a una situación próxima al equilibrio presupuestario, siguiendo los consejos del Ecofin. Los expertos no terminan de creérselo del todo. Precisamente ayer noche, el Eurogrupo analizó la difícil situación que está atravesando la economía europea y mundial, y las perspectivas a corto y medio plazo.

Los doce ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, en presencia de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo, trataron el impacto que pueden tener "los movimientos" recientes del dólar en el conjunto de las economías de la unión monetaria. El cambio del euro con la divisa estadounidense alcanzó ayer los 1,066 dólares, lo que de momento está permitiendo reducir el efecto del aumento del precio del petróleo en la inflación.

Paquete fiscal

El otro punto fuerte del día será la negociación del conocido como paquete fiscal, un conjunto de medidas que pretende combatir la evasión fiscal y eliminar regímenes potencialmente perniciosos para la competencia en la UE.

La incertidumbre internacional fue analizada ayer por el Gobierno francés. Su ministro de Economía, Francis Mer, declaró ayer en París que su país alcanzará un crecimiento del 2,5% en ritmo anual "antes del verano" si la crisis en Irak se soluciona rápidamente

Por su parte, el ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, manifestó en Berlín que su Gobierno quiere proseguir con la política de consolidación de las cuentas públicas adaptada a un contexto económico actualmente difícil.