Reserva natural de 10 años
El parque natural de Sebes, en Flix, reintroducirá en marzo la cigüeña blanca, desaparecida hace años del valle del Ebro
La reserva natural de Sebes, en Flix (Ribera d'Ebre), la única gestionada directamente por una ONG ecologista, el Grupo Natura Freixe de la propia localidad, cumple en 2003 sus primeros 10 años de existencia con el ambicioso proyecto de reintroducir la cigüeña blanca en el valle del Ebro, cuya presencia se perdió en la zona hace decenios.
Entre las actuaciones más destacadas llevadas a cabo desde 1993 en la reserva natural de fauna salvaje, de 204 hectáreas de extensión y ubicada junto al Ebro, figura la introducción de caballos de la Camarga (Francia), equinos blancos adaptados a las marismas y humedales, así como la construcción de un centro de información y una escuela taller sobre el patrimonio ecológico de Sebes.
Un total de 24 ejemplares de cigüeñas blancas espera ya en un enorme aviario instalado en la reserva a que pase el invierno. Será el segundo que pasen en cautividad, periodo suficiente para que el instinto migratorio de estos animales desaparezca. Las aves proceden de la catedral de Lleida y eran los últimos pollos de las nidadas, los que menos posibilidades tenían de sobrevivir. Fueron criadas en cautividad en el centro de recuperación de fauna de Vallcalent y ya se hallan en el aviario para su aclimatación a la zona.
El 2 de marzo serán liberadas y son la esperanza de los miembros del grupo ecologista Natura Freixe de la recuperación de la cigüeña blanca y de que su presencia se extienda desde Flix por todo el río hasta llegar al delta. Según explica Josep Pere Giménez, miembro del grupo ecologista, la liberación de las cigüeñas se produce después de que se hayan asegurado en la reserva zonas en las que las aves encontrarán lugares idóneos para su alimentación. "En ello ha resultado determinante la introducción en la reserva de tres caballos de la Camarga, que, al regular la extensión de los cañizos de los que se alimentan, han permitido la creación de zonas fangosas, donde las aves acuáticas podrán alimentarse", precisa Giménez.
De las 204 hectáreas que ocupa la reserva natural, 40 son de cañizos, cuya extensión había que regular, y de bosque de ribera. El control de los cañizales ha permitido asimismo la proliferación de especies vegetales únicas que surgían tras las avenidas del río. Entre ellas, destaca Giménez, figura la escutelaria, una especie que en Cataluña sólo se localiza en Sebes.
La reserva gestionada por la entidad ecologista fue la primera en detectar la plaga colonizadora del mejillón cebra en el río y es a la que se ha encargado estudiar su evolución.
Las primeras actuaciones que realizaron en la reserva fueron la colocación de pasarelas para su visita controlada. "La población de Flix redescubrió la zona y ahora la utiliza para pasear, como una zona de ocio", explica Giménez. Mediante convenios con el Ayuntamiento de Flix, se ha logrado la apertura de una laguna a la que acuden diferentes especies de aves o la restauración de una masía que ahora se utiliza como centro de información, desde el que se organizan visitas guiadas, gratuitas, principalmente el fin de semana. Dos personas trabajan en el área de forma estable. A finales del pasado año, la reserva de Sebes inauguró un observatorio elevado con capacidad para 30 personas, desde el que se puede ver la fauna y la flora de ribera y desde la que se podrá apreciar la evolución de las cigüeñas.
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