Música Celestial

No es nada fácil entender lo que pasa en la Encarnación, zona cero de mis carnes, pues ahora dicen que será otro grupo de ciudadanos, en representación de otros colectivos, los que realizarán ese camino de esperanzas que conduce a Bruselas. Cuatro días y tres noches en ese peregrinar que ya efectuaron otros fraternales grupos asociativos, para pedir a las alturas que salven al mercado de la Encarnación. Es de esperar que queden bien enteradas de que es en superficie, y dado que en esta ocasión contarán con la mediación de De los Santos, sólo cabe esperar que se obre el milagro.

En este año de 2003 se cumplen los 450 que hacen que Cristóbal Morales abandonó los placeres de la vida sin quejarse y nos dejó sus Lamentaciones, como el muro, y tan sólo 30, de esta situación de abandono de los placeros, por la cual todos nos quejamos lamentablemente, y es que protestamos de vicio.

El ministro sevillano vino a Sevilla para no perder su silla y escuchar en directo al conjunto polifónico del comercio hispalense, en esta operación triunfo, por mantenerse, el comercio naturalmente. Con el dramatismo habitual el coro interpretó lo mejor de su repertorio, aunque no por conocido éste perdió intensidad ni afinación, en especial las desgarradoras piezas de La Inseguridad, El IAE, La venta de furgón y suelo, El Tráfico y El misterio de la Encarnación, esta última en versión actualizada con el aria de Las Ruinas y el duetto de bajos, que no sótanos, Flavio y el coche.

Con la agenda llena de notas, el insigne oyente solicitó se le facilitaran las partituras y el CD al candidato a favorito. Es de esperar que aproveche bien el tiempo antes de la gala, si es que quiere permanecer en la academia.