El Parlamento rechaza el dictamen del tripartito sobre la Unión Europea

El Gobierno de Juan José Ibarretxe seguirá sin tener una postura oficial sobre Europa respaldada por el Parlamento vasco, ya que los partidos de la oposición consiguieron rechazar ayer el dictamen aprobado en la comisión de Acción Exterior y Asuntos Europeos. El texto, que defendía la presencia vasca en las instituciones comunitarias, iba a ser remitido para su debate a la Convención que discute el futuro de la UE. El dictamen de la ponencia fue aprobado en comisión con los votos del tripartito ante la ausencia de los parlamentarios de la suspendida Batasuna. Ayer, la negativa de PNV, EA e IU a pactar con los independentistas una enmienda sobre el derecho de autodeterminación derivó en el voto negativo de éstos.

Y ello a pesar de que el portavoz del PNV en el debate, Luis Uribe Etxebarria, dejó caer a los de Arnaldo Otegi que "en el texto de la ponencia está recogido el derecho de autodeterminación". Finalmente los 37 votos que sumaron PP, PSE y la suspendida Batasuna rechazar el dictamen frente al apoyo de los 35 de los grupos del tripartito.

Socialistas y populares utilizaron los mismos argumentos que durante el debate en comisión y sostuvieron que la propuesta elaborada por el tripartito supone una ruptura respecto a la actual estructura y organización de los Quince.

El portavoz del PSE, Jesús Loza, aseguró que en la postura de los nacionalistas democráticos e Izquierda Unida "se unen soberanía, territorialidad y ámbito vasco de decisión", en una propuesta que hubiera suscrito sin pestañear "el pacto de Lizarra". Este argumento le sirvió para concluir que, en definitiva, se trataba de la propuesta de un nacionalismo soberanista: "Se aislan ustedes voluntariamente también en Europa y prefieren quedarse sólos con sus mitos y culpabilizar después a los demás de su fracaso", les reprochó.

El popular Carmelo Barrio coincidió con Loza en criticar al tripartito por tratar de utilizar la ponencia para hacer que la Cámara vasca "sea una vez más altavoz de rupturas, debates soberanistas y pretensiones irreales".