Mantilla recupera la garra y elimina a Costa

Félix Mantilla vivió ayer, a sus 28 años, uno de esos días que devuelven la ilusión. Desde que entró en el Abierto de Australia de tenis sabía que, si alcanzaba la tercera ronda, debería enfrentarse al campeón de Roland Garros, Albert Costa (8º cabeza de serie), para hacerse un hueco en los octavos de final. Y ayer llegó el momento. Mantilla jugó un partido completísimo y mantuvo una mentalidad más positiva que su rival. Acabó ganando en la quinta manga. Y volvió a sonreír.

"He recuperado el hambre que me hizo estar arriba", confesó Mantilla minutos después de su victoria; "me gusta analizar las cosas. En un momento dado pensé que tal vez sólo me quedaban dos o tres años de tenis y decidí que debía disfrutarlos porque esto es mi vida y es lo que me hace feliz".

Tras ser el héroe en la eliminatoria de permanencia en la Copa Davis que España disputó contra Nueva Zelanda en 1999, Mantilla pasó un curso renqueante hasta que en agosto de 2000 se vio obligado a visitar el quirófano. Su hombro derecho le estaba causando ya demasiados problemas. Pero desde la operación pareció haber perdido aquella garra que le hizo famoso y que le había llevado a los cuartos de final en la cita australiana en 1997, su mejor resultado en el Grand Slam, y a los top ten.

Su paso por los últimos torneos grandes había rozado el desastre: en los últimos tres años había ganado dos partidos. Y el pasado perdió ante Costa en Melbourne en la ronda inicial en cuatro mangas. Durante este tiempo decidió dejar a su entrenador, Jordi Vilaró, y trabajó en Barcelona con Jordi Arrese hasta que finalmente se ha establecido con su amigo Joaquín Muñoz.

Y con la estabilidad parecen haber comenzado a volver los resultados. Ayer, frente a Costa, utilizó otra vez las mismas armas que le habían permitido dejar fuera a Mariano Zabaleta y Jean-Michael Gambill: un estado de forma física excelente y combinado con una mentalidad positiva, dispuesta a aceptar el sufrimiento. En el quinto set estuvo más entero que Costa en todos los sentidos.

"Me siento un afortunado porque lo tengo todo: salud y un trabajo que me gusta. Y me siento obligado a darlo todo", concluyó Mantilla. Su próximo rival será el francés Sebastien Grosjean (12º).

La jornada no ofreció grandes sorpresas, pero sí aportó sufrimiento a algunos de los favoritos. Sufrió Andre Agassi ante Nicolás Escudé y también Juan Carlos Ferrero frente a Fabrice Santoro, que le llevó a las cinco mangas. Virginia Ruano derrotó a Weingartner, la vencedora de Capriati, y entró en sus primeros octavos de final australianos.

Tercera ronda

Hombres: S. Grosjean (Fra.)-N. Lapentti (Ecu.): 6-1, 6-3 y 6-3. M. Ancic (Cro.)-P. Luczak (Aus.): 2-6, 7-6 (7-2), 6-4 y 6-2. G. Coria (Arg.)-J. Nieminen (Fin.): 7-5, 6-2 y 6-2. F. Mantilla-A. Costa: 3-6, 6-3, 4-6, 6-1 y 6-3. A. Agassi (EE UU)-N. Escudé (Fra.): 6-2, 3-6, 6-3 y 6-4. J. C. Ferrero-F. Santoro (Fra.): 4-6, 6-3, 4-6, 6-2 y 7-5.

Mujeres: L. Davenport (EE UU)-T. Panova (Rus.): 6-2 y 6-1. N. Pratt (Aus.)-P. Suárez (Arg.): 7-5 y 6-4. V. Ruano -M. Weingartner (Ale.): 6-1, 4-6 y 6-4. V. Williams (EE UU)-A. Barna (Ale.): 6-1 y 6-4, J. Henin (Bél.)-K, Srebotnik (Esl.): 6-2 y 6-0. P. Schnyder (Sui.)-N. Petrova (Rus.): 6-2, 4-6 y 6-3. D. Chiladkova (R. Che.)-E. Dominikovic (Aus.): 6-3 y 6-2. D. Hantuchova (R. Che.)-S. Stosur (Aus.): 6-4 y 6-2.