El directo
En Canal Satélite Digital hay una emisora que reproduce con treinta minutos de retraso la programación de Canal +. Esto, además de ser útil para quienes llegan media hora tarde a casa, proporciona al usuario de la tele una segunda oportunidad que jamás se da al usuario de la vida. Si yo pudiera repetir mi media hora anterior a ésta, haría algunos ajustes en el guión, porque he cogido el teléfono cuando no debía (era un pesado), y me he tomado un bombón de licor que me está dando ardor de estómago. Son los problemas del directo, que diría un locutor en apuros. Pero no intente usted utilizar esta excusa cuando meta la pata, porque la gente le mirará con extrañeza. Existe, pese a la experiencia del déjà-vu, la creencia generalizada de que la vida sólo se puede vivir en directo.
A mí me gustan las sensaciones que proporciona el déjà-vu. Por eso, tras ver un programa en Canal +, vuelvo a sintonizarlo en el canal repetidor. "Tengo la impresión de haber visto esto antes", le digo entonces a mi mujer. "Hace exactamente media hora", responde ella con paciencia, como si me estuviera volviendo loco. Pero yo lo digo en un sentido profundo, pues me ocurre lo mismo cuando sintonizo cualquier otro canal, sea o no de pago. Todo lo he visto antes. Y si enciendo la radio, me parece que todo lo ha dicho alguien la semana pasada. Ayer fui a las rebajas (que no es por llevar el agua a mi molino, pero son como las del año pasado) y me compré una camisa idéntica a otra que ya tenía en el armario. Hasta me pinché en el mismo dedo en el que me había pinchado con la antigua al quitarle los alfileres.
Cuando mi mujer vio dos camisas iguales, me lanzó una mirada interrogativa. Le dije que la segunda era para la segunda media hora de mi vida, pues he decidido vivir las cosas dos veces, con treinta minutos de intervalo, a ver qué pasa. Y lo que pasa es que mi capacidad de rectificación es nula. Cometo los mismos errores en directo que en diferido, lo que me hace pensar que lo que tomo por directo quizá sea un diferido que no recuerdo haber grabado. Ahora mismo tengo la impresión de que ya había escrito este artículo. ¿No tienen ustedes la impresión de haberlo leído en otra vida?
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