12 familias se encierran para pedir al Ivima pisos nuevos

Una docena de familias del distrito de Villa de Vallecas comenzaron ayer un encierro indefinido en la sede de la asociación de vecinos Ahora para reclamar al Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) la construcción de viviendas iguales a las que perdieron en agosto de 2000, cuando fue demolido su edificio, en el número 10 de la calle de Gavia Seca. Los vecinos, que también presentaron un recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra el Ivima, viven desde entonces en pisos de alquiler pagados por el Gobierno regional.

La portavoz de los vecinos, Carmen Cortés, que llevó a cabo una huelga de hambre en agosto de 2000 en demanda de un "realojo digno", explicó que la última propuesta del Ivima ha sido la de construir en el mismo solar de la calle Gavia Seca un edificio con viviendas algo más pequeñas que las que tenían, aunque con garajes y trasteros. Los vecinos han rechazado la propuesta "porque no queremos garaje y trastero para nada", y exigen que sus nuevas casas tengan los mismos metros cuadrados que las que perdieron.

Anchura determinada

Un portavoz del Ivima aseguró que las normas actuales "obligan a dotar a los nuevos edificios de una anchura determinada de escaleras, un cuarto de contadores, ascensores y otros requisitos de seguridad, que inevitablemente hacen que se pierdan metros en las viviendas". El Ivima ha ofrecido a los vecinos otras soluciones, como comprarles el solar y sus antiguas viviendas o sufragar el coste de un proyecto encargado por las familias a un arquitecto de su elección, "pero tampoco quieren", se quejó el Instituto.

El Ayuntamiento ordenó en el año 2002 demoler el inmueble, de unos 40 años de antigüedad, donde vivían estas familias, por presentar riesgo de derrumbe. Los vecinos aseguraron entonces que las obras de ampliación de la línea 1 de Metro eran las causantes del deterioro del edificio, aunque una sentencia judicial eximió a la Comunidad de cualquier responsabilidad.