Las muertes en el centro de trabajo disminuyeron un 10% en 2002

La siniestralidad laboral empieza a descender. El pasado año murieron en Madrid 112 trabajadores en el tajo (13 menos que los 125 de 2001), lo que supone una disminución del 10,40%, según los datos ofrecidos ayer por la Consejería de Trabajo. Tanto en la industria como en la construcción, sectores tradicionalmente castigados por la lacra de la siniestralidad, se produjeron disminuciones notables. No ocurrió lo mismo con los servicios, área en la que las muertes crecieron un 29%.

"Ha sido un año positivo, pero hay que hacer más esfuerzos", señaló ayer el consejero de Trabajo, Luis Peral, tras la primera reunión del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo, (IRSST), en la que también intervinieron representantes de los sindicatos UGT y CC OO.

Peral atribuyó a varios factores la disminución de los accidentes laborales mortales en el tajo, una situación que año tras año venía incrementándose en la región y motivo frecuente de denuncias por parte de los sindicatos. Entre las causas de tal disminución, el consejero citó "el factor suerte", una "concienciación general de la sociedad" y la puesta en marcha del Plan Director de Riesgos Laborales, que entre otras cosas ha permitido que se dupliquen los técnicos regionales de seguridad y salud en el trabajo.

Por sectores, ha sido más que notable la reducción de los accidentes mortales en ámbitos tradicionalmente castigados como el de la construcción, que pasó de 40 muertes en 2001 a 30 en 2002, y la industria, que pasó de 31 a 14. Pero no todo han sido buenas noticias. En lo que respecta al sector servicios, se produjo un incremento del 29% en el número de fallecimientos, es decir, 15 muertes más (67 en total) que en 2001.

Investigar las causas

La mayoría de estos fallecimientos, según explicó el director general de Trabajo, Javier Vallejo, ocurrieron en accidentes in itínere (en el trayecto de la casa al trabajo o viceversa) o por tráfico (dentro de la jornada de trabajo). El IRSST, añadió el consejero Peral, investigará la situación para encontrar las causas de este incremento.

Durante su comparecencia ante la prensa, el consejero también dio a conocer los resultados de los tres primeros meses desde la puesta en marcha, el pasado agosto, del Plan Director de Riesgos Laborales, una iniciativa destinada a la reducción de la siniestralidad. En total se han llevado a cabo 331 visitas a centros de trabajo, el 45% de ellas en la capital. Un 53% de las obras presentaba alguna deficiencia, que, por lo general, tenía que ver con falta de redes y barandillas, andamios inadecuados, falta de documentación, maquinaria en malas condiciones y falta de equipos de protección individual, todo ello en el ámbito de la construcción.

Trabajo también ha impuesto 6.029 sanciones, de las cuales 4.921 se deben a infracciones en materia de seguridad y salud en el trabajo. El importe total de estas sanciones asciende a más de diez millones de euros.

Los responsables en materia de salud laboral de los sindicatos CC OO y UGT, Gregorio Benito y Lucila Sánchez, respectivamente, coincidieron con los datos oficiales, pero mostraron su "preocupación" por las muertes ocurridas en 2002. Benito resaltó el aumento de los accidentes graves, mientras que Sánchez pidió "seguir trabajando" y "no dormirse en los laureles".