Los contratos viajarán por Internet

La burocracia laboral pierde terreno gracias a Internet. Un Real-Decreto, aprobado en el último Consejo de Ministros de 2002, permite que las copias básicas de los contratos de trabajo que formalicen las empresas sean remitidas por medios electrónicos a los servicios públicos de empleo, sean éstos de la Administración central o estén bajo tutela de los Gobiernos autonómicos en los casos ya transferidos. La nueva normativa se aplicará también a las prórrogas de contratos.

A la espera de que el desarrollo reglamentario fije, entre otras cuestiones, los sistemas de certificación digital que aseguren la autenticidad y la privacidad de la documentación remitida, un portavoz del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales aseguró que "no será necesaria una partida presupuestaria ad hoc para la puesta en marcha del servicio, ya que la propia infraestructura informática del Instituto Nacional de Empleo (Inem) será la que la absorba con los recursos ya existentes".

Desde el departamento de Eduardo Zaplana se asegura que las ventajas derivadas de esta nueva opción serán, cuando menos, dos. Por un lado, permitirá a las empresas estar conectadas las 24 horas y de forma inmediata a las bases de datos de los servicios públicos de empleo. Por otro, estos últimos verán reducida una parte de su carga de trabajo, la dedicada a la tramitación del papeleo relativo a la contratación laboral, para concentrarse en otras tareas como la búsqueda de empleo a los inscritos en sus oficinas.

La normativa aprobada fija, asimismo, unos mecanismos de amparo sobre protección de datos, de tal modo que los trabajadores y sus representantes legales podrán estar informados en todo momento sobre el contenido de las comunicaciones que se incorporen a las bases de datos de los servicios públicos de empleo.

Junto con los contratos y sus prórrogas, también los partes de accidentes laborales podrán comunicarse al Ministerio de Trabajo a través de Internet dentro de este mismo año. El nuevo acuerdo sobre siniestralidad al que llegaron Gobierno, sindicatos y empresarios el pasado 30 de diciembre establece, entre otras medidas, el compromiso de poner en marcha el denominado Plan Delta, consistente en la transmisión telemática de los partes de accidente. El acuerdo, además de perseguir una mayor rapidez en las comunicaciones, contempla también una considerable reducción del elevado volumen de documentos escritos que se han venido precisando hasta el momento.