Excluidos
Somos 15.000 personas, todas con nombre y apellidos, a quienes no se nos cotizó a la Seguridad Social 10, 15 o 20 años trabajados. Ni la Constitución, ni los derechos del trabajador, ni el Defensor del Pueblo, ni los abogados, ni los obispos pueden hacer nada... Unos porque su ámbito es la ley, otros porque simple y llanamente no les da la real gana. Son todos y cada uno de los obispos y superiores religiosos de España, que en su día nos excluyeron, por habernos secularizado, del convenio pactado con el Ministerio del Trabajo y la Seguridad Social. ¿Alguien podría indicarme a qué puerta hay que llamar para que se haga justicia a estos miles de viejos y viejas?
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