La muerte en cadena de 25 recién nacidos desata la alarma en el Estado de Chiapas
Las condiciones de pobreza y marginación en el Estado de Chiapas, en el sur profundo de México, son aún tremendas. Pero, incluso en ese escenario, sorprende la reciente cadena de muertes de recién nacidos. Veinticinco bebés fallecieron el pasado diciembre en un centro hospitalario público de Comitán.
El hospital regional, al que diariamente llegan muchas personas en busca de atención medica, ha sido escenario de la tragedia social, que no ha sido del todo explicada. Según informaciones de la prensa local, una responsable del centro aseguró que lo ocurrido no era "nada extraordinario, pues cuando llegan aquí [los niños enfermos] ya no tenemos nada que ofrecerles".
Ante la alarma que ha surgido entre la población, las autoridades sanitarias rechazaron que las muertes sean producto de negligencia médica. Los informes clínicos apuntan a que el origen de los fallecimientos serían los casos de partos prematuros, cardiopatías congénitas y asfixia perinatal.
René Estrada Arévalo, secretario de Salud de Chiapas, anunció que se van a realizar varias investigaciones, unas en el terreno sanitario y otras en el administrativo. "En principio, no creemos que se trate de un brote asociado a una enfermedad infecciosa o producto tóxico, porque de los 25 casos únicamente tres están asociados a infecciones".
