Zaplana remite a su propuesta por escrito para desbloquear el conflicto del subsidio agrario

El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, evitó ayer avivar el conflicto con los sindicatos por el sistema diseñado por el Ministerio para aquellos jornaleros andaluces y extremeños que se queden sin subsidio agrario por la reforma aprobada por el propio Gobierno en el decretazo de mayo de 2002. Zaplana eludió replicar a las cuestiones por las que UGT y CC OO rechazaron su última oferta y convocaron una huelga general en el campo andaluz y extremeño para el 20 de febrero. Sólo indicó que dará respuesta a los sindicatos en el texto de su propuesta, que estará listo antes de una semana.

El Gobierno y el PP arroparon a Zaplana en su visita a Sevilla, subrayando el interés que tiene por sacar adelante su reforma del subsidio agrario. Con Zaplana comparecieron el ministro de Administraciones Públicas y secretario general del partido, Javier Arenas; el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, y la presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez. En rueda de prensa, el titular de Trabajo reiteró lo que ya explicó el domingo tras una entrevista con el presidente de la Junta andaluza, Manuel Chaves, y de la extremeña, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en la que les contó su nueva oferta sobre el sistema de protección a los jornales. El ministro aseguró ayer que comunicó "lo mismo" que el sábado planteó a los sindicatos y que motivó que UGT y CC OO anunciaran nuevas movilizaciones y convocarán huelga el 20 de febrero al entender que no se atendía su exigencia de restituir el subsidio agrario.

"No deseamos que la protección por desempleo de los jornaleros se convierta en una batalla política, intentaremos cerrar un acuerdo, pero también iremos casa por casa para evitar que otros expliquen, distorsionen, nuestras propuestas", explicó Arenas. Y Zaplana se aplicó a la tarea.

Trabajo planteó el sábado a los sindicatos que los jornaleros andaluces y extremeños que no puedan acceder ahora al subsidio agrario -el decretazo, y luego la adaptación a ley de octubre, impide la entrada de nuevos perceptores en este sistema-, puedan cobrar "la misma cantidad" que le garantizaba el subsidio. Es decir, el 75% del salario mínimo (330 euros al mes durante medio año) si acreditan un mínimo de 35 peonadas cada año.

"Son las mismas condiciones y la misma prestación", aseguró Zaplana, que añadió que su propuesta "condiciona la protección a buscar las mejores oportunidades de empleo posible para los jornaleros". A esa nueva prestación, el ministerio agrega que hará un control más exhaustivo y personalizado para asegurarse que el trabajador aprovecha cursos de formación y ofertas de empleo que le haga el Inem. "Es mejor que el subsidio", aseguró.

Las evasivas comenzaron cuando se le preguntó por las dudas sindicales. UGT y CC OO mantienen que el subsidio agrario y esta nueva percepción, basada en la renta de inserción activa, son de naturaleza distinta. Los sindicatos defienden que el subsidio es un derecho subjetivo, que garantiza una prestación por una cotización (66 euros al mes) y de la que, además, se deriva el derecho a una pensión mínima. Por el contrario aseguran que la renta de inserción activa depende de los fondos que estén presupuestados y de la decisión de la Administración (que puede no otorgarla por un mero acto administrativo), y mantienen que es una ayuda asistencial que no genera derecho a pensión.

"No veo las diferencias y no tengo problema en consensuar también los nombres", indicó Zaplana, quien aseguró que en la posición sindical sólo observa "matices", "cosas difíciles de entender para las personas de la calle". El ministro remitió al texto de su propuesta para comprobar si esas diferencias existen, y recordó que, aunque la decisión del Gobierno sobre "cerrar el subsidio agrario" a nuevas entradas "es irrevocable", aún queda margen para el entendimiento en su propuesta por escrito.

A la espera del documento

"Sí en los próximos días nos convence , con un documento escrito, de que la oferta es igual o mejor de lo que hay, la gente lo entenderá y no habrá necesidad de hacer la movilización", concedió el secretario general de CC OO, José María Fidalgo, en declaraciones a Onda Cero. El líder de UGT, Cándido Méndez, abundó en la idea: "Lo mejor será que el Gobierno envíe el documento, lo someta al trámite de consulta con los sindicatos y, en ese momento, tendremos la oportunidad de mostrar nuestra posición".

"Hay que esparar a que Trabajo ponga en un papel, negro sobre blanco para comprobar si hay algún avance significativo", reiteró el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías.

Zaplana también expondrá hoy al Sindicato de Obreros del Campo (SOC) su propuesta. "Si hay mejoras, estaremos abiertos a una alternativa, pero si hay pérdidas de derechos, habrá movilizaciones sin tregua ni cuartel", advirtió su secretario general, Diego Cañamero.