El temor a la guerra iraquí dispara el oro a su máximo en seis años
El petróleo se estabiliza tras reiterar la OPEP que producirá más
El oro hizo ayer gala de su carácter refugio. La onza subió a 357,10 dólares en el mercado londinense, su nivel máximo desde 1997, ante la proximidad de un conflicto bélico de Estados Unidos con Irak. Grandes inversores optan por el metal precioso para salvaguardar sus posiciones financieras. Por su parte, el petróleo se mantuvo estable en torno a los 30 dólares tras reiterar la OPEP que aumentará la producción.
Con el elevado desarrollo financiero y las numerosas opciones de inversión, el oro ha quedado relegado como activo interesante en el que colocar el dinero. Una característica que se rompe cuando aparece una gran crisis o se vislumbra un conflicto bélico de gran calado. La proximidad con la que los analistas ven un ataque de Estados Unidos a Irak provocó ayer una escalada del precio del oro que llegó a rozar los 357,10 dólares por onza, su nivel más elevado desde marzo de 1997. Ya el año pasado se apreció un 25% y este año lleva el 4,13%.
Los analistas ven en este movimiento alcista del oro la entrada de los capitales más conservadores al refugio de este metal, aunque consideran que las subidas cesarán en el momento en que lleguen las noticias y se vaya conociendo la marcha de este conflicto en ciernes. La estrechez de este mercado, comparado con los financieros y la salida de material en momentos alcistas como el actual impiden subidas sostenidas en el tiempo.
Por otra parte, el petróleo se negoció ayer en una estrecha banda de precios en el mercado londinense. El tipo brent alcanzó ayer un máximo de 30,8 dólares por barril para, posteriormente, descender por debajo de los 30 dólares y volver a remontar posiciones al cierre.
Desde la secretaría general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) reiteraron que aumentarán la producción de crudo en 500.000 barriles al día si se mantienen los elevados precios actuales y que, además, también se compensará la caída en la extracción por la huelga de Venezuela. El sistema que adoptó la OPEP para estabilizar los precios prevé la intervención cuando el barril baje de los 22 dólares o suba por encima de los 28 dólares, como es el caso actual.
Para la mayor producción en caso de encarecimiento del crudo se establece un plazo de 20 días en los cuales se supere ese límite marcado al alza. Un plazo que se cumple el próximo 14 de enero cuando se deberá hacer efectivo el aumento de la producción.
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