Sabatini, retranqueado

El Ayuntamiento desplaza la fuente del Rey para salvarla del tráfico de la carretera de Castilla

La fuente del Rey, un paraje otrora plácido ideado por el arquitecto de Carlos III Francisco Sabatini en el confín norte de la Casa de Campo, ha sucumbido ante el tráfico del siglo XXI. Aislada por el trasiego incesante de la carretera de Castilla, que conecta el Puente de los Franceses con Pozuelo, Majadahonda y la carretera de A Coruña, la fuente se hallaba a punto de ser devorada por el asfalto. Por ello, el Ayuntamiento ha decidido salvar el monumento y lo va a retranquear unos tres metros hacia el interior del semicírculo que ocupaba desde terciado el siglo XVIII. Su vetustez la había convertido en una de las fontanas más señeras -y desconocidas - de Madrid.

Para desplazarla ha sido necesario desmontar los aproximadamente 200 sillares y piezas de piedra que trababan el perímetro de la fuente, en forma de gajo, rematada por un reloj de sol de caliza que hoy cabe ver apeado sobre el suelo, con su guía señalando a ninguna parte. Del primer enclave de la fuente es testigo alguno de los seis plátanos que lo rodean, plantados en torno a 1789, año de la Revolución Francesa. Su solera no fue óbice para que, hace apenas unas décadas, fuera instalada en su contorno una terraza-discoteca con apariencia de motel caminero que hoy aparenta haber sido clausurado.

A la Compañía Internacional de Construcciones y Diseños le ha sido encomendado el desmontaje de la fuente del Rey para su salvamento, aún a costa de desenraizarla de su primer lar unos metros. Toda la fontanería ya está remozada, desplazada sobre un nuevo solado de fábrica y los diez pilotes de piedra de su acceso serán amojonados más atrás.

La iniciativa municipal fue demandada por Ecologistas en Acción que reivindica también, con eco en la Junta Municipal de Moncloa, la protección de la contigua Colonia Camarines, donde perduran casamatas y fortines de la última guerra civil. La organización ecologista pide englobar el área en un itinerario histórico-cultural que recupere para el pueblo de Madrid la memoria de todo el paraje, antigua fontana alivio de paseantes y escenario, luego, de cruciales combates.