La reducción de impuestos será la clave del plan de relanzamiento económico de Bush

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, propondrá el próximo martes una reducción de la imposición de los dividendos y una aceleración de las reducciones fiscales, dentro de su plan de relanzamiento económico, según publicó ayer la prensa norteamericana.

Wall Street Journal señala además en su edición del viernes que Bush anunciará la próxima semana en Chicago algunas medidas que ya esbozó el pasado jueves sobre su plan de estímulo económico.

Según fuentes próximas a la Casa Blanca, el dirigente aprovechará el discurso que debe pronunciar en Chicago el próximo martes. La Administración Bush planea incluir en su proyecto una aceleración de las reducciones de impuestos ya previstos para las personas que ganan más de 312.000 dólares al año (alrededor de 300.000 euros), una medida propuesta por varios de sus asesores.

Nuevas caras

El plan de relanzamiento económico se une a la decisión de Bush de formar un nuevo equipo económico en diciembre, con la sustitución del secretario del Tesoro, Paul O'Neill, por John Snow, y su consejero económico, Lawrence Lindsey, por Stephen Friedman, un antiguo presidente del banco de negocios Goldman Sachs.

New York Times señalaba en su edición de ayer que el Gobierno quiere limitar el coste total de las medidas a 300.000 millones de dólares para los próximos diez años.

El nuevo proyecto representa el segundo paquete de medidas de reducciones fiscales anunciadas por Bush desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2001.

Los expertos valoran la medida dirigida a la reducción de dividendos, busca a su vez reanimar los mercados de acciones estadounidenses. Un nuevo argumento para entrar en las deprimidas bolsas, cuyos descensos durante tres ejercicios consecutivos han tenido negativas consecuencias en la riqueza de las familias norteamericanas. Medidas de choque para la economía de Estados Unidos que deben, por fin, surtir efectos beneficiosos en su crecimiento.